Luis Jiménez es la flamante incorporación de Palestino. El mediocampista dejó el Al-Gharafa de Qatar y regresó a Chile tras 16 años en el extranjero, en una carrera internacional que se inició la temporada 2002-2003, cuando empezó a defender a la Ternana, del ascenso italiano.
El jugador de 34 años realizó su carrera casi íntegramente en el extranjero y, en su trayectoria, defendió once camisetas, entre ellas la del Inter de Milán y la de la Lazio en la Serie A, y la del West Ham en la Premier League.
Pero la carrera del Mago ya tiene su historia en el fútbol chileno. Y es que, antes de partir, el jugador ya comenzó a escribir su historia con Palestino, su club formador. Debutó en la máxima categoría del fútbol chileno, de hecho, en 2001, cuando disputó cinco encuentros con 17 años recién cumplidos.
Luego, en el Apertura 2002, jugó cuatro encuentros, siendo el último de ellos, quizás, su recuerdo más amargo, pues disputó apenas 24 minutos del partido de ida de cuartos de final de playoffs ante Rangers, en Talca, antes de ser expulsado por el juez del encuentro, Enrique Osses. Fue el 11 de junio de 2002 y, entonces, comenzaba a ganarse la confianza del entrenador tricolor de aquel entonces, Fernando Carvallo.
Sus exiguas nueve apariciones en el profesionalismo chileno le valieron para dejar el país, antes de iniciar un largo recorrido. Dieciséis años después vuelve a su casa, para continuar la historia que dejó inconclusa hace más de una década.