Vuelve a ser el héroe: Gareth Bale entrega su primer punto a Gales tras anotar el empate frente a Estados Unidos

Los norteamericanos partieron en ventaja a los 36’ minutos, con gol de Timothy Weah, hijo de George, Balón de Oro en 1995 y presidente de Liberia. Sin embargo, la exfigura del Madrid recibió la falta penal que él mismo se encargó de convertir en gol para el 1-1.



Gales tuvo que esperar más de 64 años para volver a ver un gol de su equipo nacional en un Mundial. Un gol de Gareth Bale permitió que el cuadro europeo consiguiera un trabajado empate 1-1 frente a Estados Unidos que partió en ventaja, pero el cansancio de sus figuras impidió mantener el resultado.

Ni bien comenzó el partido en Al Rayyan, la actitud de ambos equipos que inmediatamente de manifiesto. El equipo norteamericano, joven y dinámico, trató de tomar la iniciativa; mientras que los británicos esperaban con una vistosa línea de cinco jugadores cuando el equipo se defendía.

Antes de los 10 minutos, el elenco de las Barras y las Estrellas ya había obligado a dos espectaculares reacciones del meta Wayne Hennessey. En la primera, el golero del Nottingham Forest debió repeler un cabezazo a quemarropa de su compañero Joe Rodon, tras un potente centro de Timothy Weah.

En la jugada inmediatamente siguiente, el centro delantero Joshua Sargent -compañero de Marcelino Núñez en Norwich City- estuvo muy cerca de derribar la resistencia de los galeses.

Sin embargo, el ímpetu del joven elenco americano pasó la cuenta en cuanto a la rudeza. Así, antes del cuarto de hora ya sumaba dos tarjetas amarillas: Sergiño Dest ex Barcelona y hoy en Milan, además del volante Weston McKennie de la Juventus de Italia.

Después de esos minutos iniciales, el cuadro europeo intentó tomar la iniciativa. Sin embargo, su líder y figura Gareth Bale tocó muy poco la pelota y los tímidos embates terminaban en lejanos disparos que no inquietaban el arco norteamericano.

Sin embargo, el cuadro de Estados Unidos nunca renunció a la ofensiva. En ese aspecto la presencia del mediapunta Christian Pulisic -jugador que estuvo cerca de llegar a Universidad Católica de Chile cuando aún no despegaba- se convertía en problema sin solución para los isleños.

Precisamente, de los pies del jugador de Chelsea nació la primera conquista del equipo que dirige Gregg Berhalter, a nueve minutos del descanso. Una rápida salida iniciada por Sargent, terminó con el balón en los pies de Pulisic, quien habilitó a Weah para que marcara el primer tanto.

El hijo de George, Balón de Oro 1995 y actual presidente de la República de Liberia, ponía justicia al enorme dominio de los estadounidenses en un partido que nunca les quedó chico.

Reacción galesa

En el tiempo complementario, el elenco del Dragón intentó equilibrar las cifras y el juego. Pero con su argumento preferido, la pelota detenida en busca del juego aéreo de alguno de sus jugadores de mayor altura.

Así ocurrió a los 64 minutos, cuando el cuadro de Robert Page estuvo muy cerca de empatar el encuentro. En dos ocasiones, primero con el cabezazo del lateral Ben Davies del Tottenham, el mismo que fue repelido a puro reflejo por Matt Turner, el meta estadounidense del Arsenal inglés.

En el córner siguiente, el arquero estadounidense quedó cortó en la salida, pero el impacto de Kieffer Moore del Bournemouth de la Premier se fue sobre el arco de los estadounidenses.

Sin embargo, la escuadra americana sintió el atrevimiento y el despliegue de sus figuras. Así se reflejó en las salidas de McKennie, Sargent y el talentoso Yunus Musah del Valencia hispano; todos muy cansados luego del trajín realizado.

Gales aprovechó esta baja de rendimiento y logró el empate. A diez minutos para el final del encuentro. Walker Zimmerman derribó a Bale dentro del área y el mismo exjugador de Real Madrid se encargó de poner el empate con un potente penal, el mismo jugador que había dejado a su selección en la Copa del Mundo en el triunfo ante Ucrania.

Cerca del epílogo, Brennan Johnson ingresó solo al área norteamericana, pero su disparo fue directo al cuerpo del meta Turner, quien no tuvo problemas para evitar el peligro.

A pesar de los más de diez minutos de descuento, el cansancio de ambas escuadras impidió que se sacaran ventajas. Al final, el empate 1-1 puso algo de justicia en el Grupo B, donde Inglaterra ya goleó 6-2 a Irán.

En la próxima jornada, Gales se medirá a Irán y los ingleses se enfrentarán a los ingleses, ambos partidos el viernes 25 de noviembre.

El Deportivo

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