Y llegó el día en que Nicolás Jarry consiguió sus primeros puntos ATP, post sanción por dopaje. Lo hizo tras ganarle 6-1 y 6-7 (1) y 6-2 al argentino Camilo Ugo Carabelli (349°), en un compromiso donde las emociones estuvieron a flor de piel. El chileno vuelve a ganar un partido profesional después de 402 días sin victorias. La última había sido en la primera ronda de las clasificaciones de Adelaida, en enero de 2020. Si buscamos un partido de cuadro principal, hay que remontarse a julio de 2019 cuando ganó la final de Bastad. La operación retorno comenzó en Concepción.

Los nervios se sentían en el Club de Campo de Bellavista. Jarry volvía a jugar un partido oficial y la expectación era máxima. Y pese a que en el primer juego pasó sustos, con el pasar de los minutos, esos nervios pasaron a ser motivación.

Arriesgado y agresivo, el ex 38 del mundo comenzó a ganar sensaciones y por consiguiente, juegos. Se apoyó en su servicio cuando lo necesitaba, y este le respondió. Con el marcador en ventaja, sus constantes subidas a la malla fueron una agradable sorpresa. No se le vio flaquear en ese primer set y cuando consiguió ponerse con punto para el set lanzó un “vamos” que hace mucho no se le escuchaba. Un servicio más y el set fue suyo. 6-1 el primero.

El segundo parcial comenzó nivelado. El argentino encontró la formula para aguantar más los puntos y complicar a Jarry en su servicio. De hecho cuando el chileno sacaba 2-3, tuvo que salvar tres puntos de quiebre en contra. El ex pupilo de Dante Bottini, sabía lo que podía significar perder ese juego y mostró un nivel altísimo para no ceder. Después de eso siguió esperando la oportunidad de ponerse en ventaja y lo logró cuando quebró en el cuatro iguales.

Jarry pudo cerrar el partido con su servicio, pero la victoria se le resistió. Los meses de inactividad y la opción de ver tan cerca sus primeros puntos, le jugaron una mala pasada al chileno, que en ese juego tan crucial, se vio excesivamente nervioso. El segundo set se definió en el tiebreak.

Y a pesar del duro golpe en ese parcial, Nico no flaqueó y se quedó cómodamente con el tercer parcial, luego de quebrar en tres ocasiones, cerrando una victoria que lo pone de vuelta en el ranking. Son siete los puntos que sumó por el triunfo.

Incluso salió entre lagrimas de la cancha. Los tormentos y la sequía quedan atrás. En Concepción, Jarry comenzó a reescribir su historia después de un año que le cambió la vida. En octavos de final se medirá ante el argentino Francisco Cerundolo (146°).