Ángel di María tenía previsto irse de la selección argentina junto con el pitazo final de la participación trasandina en la Copa América. En el caso de los transandinos, ese trámite coincidió con la victoria sobre Colombia, que les dio el título en el certamen y la condición de bicampeones. Fideo se llenó de abrazos, fue elevado en andas y la celebración giró en torno a su figura.
Sin embargo, con el transcurso de los días, una idea empezó a dar vueltas: la posibilidad de que el delantero del Benfica pusiera término a su brillante trayectoria en la Albiceleste en un partido oficial y a estadio lleno. A la altura de los grandes, como lo calificaron algunos. Los más atrevidos, incluso, lo pusieron a la altura de Lionel Messi y Diego Maradona.
Chile como comparsa
¿Cuándo hacerlo? La oportunidad parece estar a la mano. Y tiene a Chile como co-protagonista. El 5 de septiembre, la Roja visitará al equipo de Lionel Scaloni. Muy probablemente, ese partido se disputará en el estadio Monumental, de River Plate, un recinto que calza a la perfección con la idea de un adiós masivo: tiene capacidad para 80 mil personas.
El tributo al Fideo alimentó, incluso, la creatividad. Hubo propuestas respecto de que el delantero jugara 11 minutos ante la escuadra de Ricardo Gareca y fue retirado para la ovación respectiva. La consideración obvia, naturalmente, que se trata de un compromiso oficial, con puntos clave para la aspiración de clasificar al Mundial en juego.
La sola mención avivó una guerra. Jorgelina Cardoso, la esposa del futbolista, validó la intención. “La idea de que Ángel juegue 11 minutos contra Chile es buenísima. A mí me gusta y a él también. Si se hace, va a venir encantado”, declaró.
En Chile, en cambio, Nicolás Peric le salió al camino. “Sería una falta de respeto. Yo pongo a Raúl Ormeño y que el Bocón le dé la patada que le dio a Branco en el Nacional. ¿Te acuerdas? Y que le fracture tibia y peroné, ahí está”, declaró en conversación con el programa Marca Personal de Radio La Metro. El talquino fue mas gráfico aún. “A mí me dan 11 minutos, lo fracturo... por desgraciados”, lanzó.
Peric se enfocó en el contexto, que considera inadecuado para un tributo de este tipo. “En un partido de eliminatoria, frente a un equipo que está en otra situación, es burlarse, hagan un partido amistoso antes y háganle un homenaje como se lo merece”, agregó. “Si tú me dices que juega 11 minutos y hacen un cambio, es porque no te importa nada lo que está pasando, hay una falta de respeto”, sentenció.
En cambio, Ricardo Gareca fue más mesurado. “Estoy en contra de lo que tenga que ver con lesiones y ese tipo de cosas en profesionales. Rechazo todo eso. No tiene nada que ver con el fútbol. No me voy a poner a polemizar, porque cada uno tiene ideas diferentes”, sostuvo en DSports. “Les tengo que transmitir a los jugadores que no me importa. Argentina puede hacer lo que estime conveniente para su selección. Si decide hacer un homenaje a Di María, está en su derecho”, complementó
Le abre la puerta
A Di María le empieza a agradar la propuesta. “Puede ser. Hablaré con ‘Chiqui’ (Claudio Tapia, presidente de la AFA) y (Lionel) Scaloni, porque ellos me ofrecieron eso y la verdad sería algo muy lindo despedirme en Argentina para agradecerle a la gente todo el cariño que me dio”, reconoció en una entrevista a Canal 3, de Rosario, su ciudad natal.
El exjugador del Real Madrid no aludió a la molestia que la idea despertó en Chile. Lo que sí dejó claro es que no pretende colgar los botines. “Dejar la selección no es decir ‘me quiero retirar’. Es dejar una parte de mi carrera que pienso y estoy convencido que la dejé en el momento ideal, como si con un lápiz escribía el mejor final de una hermosa película. Pero eso no quiere decir que no esté vigente, y es ahí donde la gente está confundida”, puntualizó.