“Se puede dar, pero recién estamos en conversaciones. No hay nada cerrado”. Esa es la descripción que sale desde el Centro Deportivo Azul, cuando se les pregunta por un posible retorno de Marcelo Díaz a Universidad de Chile.
El volante alista su regreso a Chile. Llegará como jugador libre, pues terminó su contrato con Libertad de Paraguay. Y si bien existía la posibilidad de extender su vínculo, el futbolista de 35 años siente que ya es el momento de volver a casa.
O al menos eso dejó en claro en una de historia de su cuenta oficial de Instagram (@chelodiaz_21), donde se le pudo ver en un departamento lleno de cajas de mudanza y con una de las canciones más icónicas del grupo Illapu: Vuelvo Para Vivir. La misma que es usada como base, para uno de los cánticos más entonados por la barra de la U en los estadios.
“Vuelvo, vida vuelvo, a vivir en mi país”, se alcanza a escuchar en la publicación digital y deja en claro que su destino es Chile. Sin embargo, aún no se concreta su firma en la institución laica, puesto que si bien existen negociaciones -Azul Azul ve a Díaz como un jugador que le puede dar jerarquía al plantel y experiencia a los jugadores más jóvenes-, no se ha logrado sellar el acuerdo.
Contrato que busca también cerrar un romance entre ambas partes, el cual nació en la cantera de los bullangueros y se extendió por varios años en el pasado. De hecho, Díaz fue uno de los estandartes del equipo que dirigió Jorge Sampaoli y que se lo ganó todo a principios de la década pasada, incluyendo el único título internacional que tienen los de la Casa de Bello en sus vitrinas: la Copa Sudamericana 2011.
Chelo, como también lo conocen en el ámbito futbolero, también integro la Generación Dorada de la Selección Chilena que consiguió dos Copas América y clasificar a dos mundiales seguidos.
¿Hay plazos para su incorporación? No, porque la prioridad de esta semana para los jerarcas de los estudiantiles es encontrar al técnico que los guiará en la próxima temporada. Búsqueda que están haciendo con calma y la participación de todo el directorio, ya que no quieren repetir la fallida experiencia de esta temporada, donde tuvieron tres adiestradores en su banca y coquetearon con el descenso hasta casi la última fecha del Campeonato Nacional.
En lo que si avanzaron, fue en la contratación de un lateral derecho. Para ese puesto, trajeron al hombre de Curicó Unido, Juan Pablo Gómez, quien dijo en su llegada que “es un desafío personal inmenso y estoy convencido que las cosas van a mejorar este año y que Universidad de Chile se va a levantar”.