Era sorpresivo. El encargado de prensa del equipo chileno de Copa Davis comunicaba a los medios presentes en el Court Central del Estadio Nacional que Marcelo Ríos quería hablar con los medios. "Sólo de temas deportivos", fue la petición. Luego de unos minutos, cuando el entrenamiento había finalizado y los profesionales tenían todos sus equipos instalados, el exnúmero uno de la ATP se acercó. Los micrófonos lo rodearon. El co-capitán del equipo chileno tenía todo listo y dispuesto para su nueva función. Lo tenía fríamente planificado.
"¿Cómo has visto a los jugadores que están destacando, que están subiendo en el ranking ATP, que están teniendo buenas temporadas?", fue la primera pregunta. Y Marcelo, con unos antejos oscuros, un jockey naranjo colocado hacia atrás y su particular ironía, insultó a todos, parafraseando a Maradona. "Como dice mi amigo personal, Diego Armando, que la chupen todos ustedes, porque no hablo con ningún periodista".
El ambiente se congeló. Algunos esbozaron una risa nerviosa, propia de quien queda descolocado. Las faltas de respeto de Ríos hacia la prensa son comunes, pero nadie esperaba que tras pedir expresamente hablar con los medios, se descargara de esa forma. "¿Más preguntas?", continuó.
El mismo periodista se animó otra vez. "Ayer vino la ministra, conversaste con ella. ¿Cómo estuvo eso?", preguntó. Ríos tenía otro misil cargado de vulgaridad, como si lo hubiese ensayado y ahora era la presentación oficial del show. "Que la sigan chupando", expresó sin mirar a la cara, con ese tufillo a suficiencia de quien camina por la vida enrostrándole a todos su condición de inferioridad ante su persona. Acto seguido, se marchó al estacionamiento.
Luego del vergonzoso episodio, el capitán del equipo chileno, Nicolás Massú, prefirió no polemizar con su partner. "Siguiente pregunta. Estoy acá para responder cosas deportivas. Salí recién de la reunión de capitanes. No sé lo que pasó", expuso el doble medallista olímpico. Los periodistas insistieron y Massú se molestó: "Bueno, muchas gracias". El viñamarino se fue y posteriormente, accedió a hablar, pero sólo temas deportivos, como si tamaña ordinariez de su mano derecha, en el recinto donde se jugará la serie ante Ecuador, fuese algo ajeno a su condición de conductor.
El que sí reaccionó fue el head coach del equipo chileno, Carlos Marchant. "Es lamentable. Fue un gran deportista, pero no sé qué estaba pasando por su cabeza al momento de hacer eso", expresó. Y agregó: "Lo vi muy conectado con el equipo, dando órdenes muy bien. Lo que vino después no lo puedo explicar".
Desde la Federación también se muestran avergonzados por la actitud del Chino y aseguran que su continuidad dependerá de lo que decida el propio Massú.
Ríos no cambia y el show continúa; los focos hacia él y no al equipo. Parece disfrutar con su inexplicable manía de insultar a todos. Como ha sido su sello a lo largo de toda su carrera.