La situación de Santiago Wanderers es crítica. No hay otra denominación. Los resultados no acompañan a la escuadra porteña, que se hunde en la clasificación del torneo de la Primera B. Anoche, en el Bicentenario Elías Figueroa de Valparaíso, cayeron por 1-2 con Deportes Valdivia y se mantienen como los colistas de la competencia. La crisis está instalada en la Quinta Región, considerando factores deportivos y extrafutbolísticos.

El equipo sureño, que comanda Jorge Aravena, se aprovechó del deslucido nivel de los verdes para sorprender y quedarse con la victoria. Para el Torreón, convirtieron Gustavo Lanaro (30') y Sebastián Urra (57'). Descontó para Wanderers Marco Medel (63').

En el campeonato de la B, los dirigidos por Moisés Villarroel sumaron su cuarto partido consecutivo sin victorias, acumulando tres caídas y una igualdad: 4-1 con Coquimbo Unido, 1-1 con La Serena, 2-1 ante Puerto Montt y la derrota de anoche. El momento futbolístico inquieta de sobre manera porque es solo un club el que baja a la Segunda División, la tercera categoría del fútbol nacional.

"En el campeonato es el partido más bajo. En nuestra casa no nos pueden golpear dos veces para poder reaccionar. Es difícil definir a qué jugamos, estamos con la desesperación de poder ganar. No encontramos una línea de juego (ayer). Somos responsables de esto, tenemos que ser autocríticos y si seguimos de esta forma, esta crisis va a ser terrible", declaró el DT tras la caída.

El ambiente está tenso, teniendo como ejemplo nítido lo sucedido durante la práctica del miércoles pasado, cuando un grupo de "hinchas" caturros ingresó al estadio Elías Figueroa para encarar a los jugadores. Como si fuera poco, un grupo de barristas se robó indumentaria, provocando la evidente indignación del jefe técnico porteño, quien recuperó las especias sustraídas junto a su asistente, el uruguayo Silvio Fernández, en un restaurante cercano al estadio.

Es lamentable lo que sucede con una institución de rica historia en el balompié nacional, que atraviesa por una caída libre. El título de la Copa Chile, que le ganó a la U el año pasado en Concepción, le dio la posibilidad de disputar la Copa Libertadores, pero Independiente Santa Fe de Bogotá acabó con el sueño continental wanderino. Además, en el inicio del año perdieron la Supercopa con Colo Colo. Pese a ser, a priori, uno de los poderosos de la división, aquello no se traduce en la cancha.