El triunfo de Nicolás Jarry sobre el suizo Stanislas Wawrinka estuvo cargado de condimentos deportivos, pero también de polémica con el público transandino. En el Argentina Open, la afición local trató de incomodar al chileno con cánticos a favor del europeo y pifias al aliento de los compatriotas que llegaron a apoyar al número 21 del ranking ATP.
En este sentido, Horacio de la Peña conversó con El Deportivo para dar su opinión sobre la disposición que tuvo la parcialidad albiceleste con el tenista nacional y sobre su próximo rival en cuartos de final, el argentino Tomás Etcheverry.
Ambiente difícil
Uno de los aspectos más comentados de la victoria por 6-7(3), 6-2 y 7-6(5) de Nicolás Jarry ante Stanislas Wawrinka fue, sin lugar a dudas, el rol que jugó el público transandino. Durante todo el transcurso del partido, el favoritismo hacia el suizo decantó la balanza y la raqueta número uno de nuestro país tuvo que conformarse con ser el foco de las pifias.
Sin embargo, para Horacio de la Peña el origen de los abucheos tiene otro motivo. “El público no fue hostil con Jarry, yo creo que se equivocaron en la lectura. El público argentino es amante del tenis y respetó mucho la trayectoria de un campeón como Stan Wawrinka y más teniendo casi 40 años”, explicó.
Y es que para los asistentes al ATP de Buenos Aires era un verdadero honor tener a un tres veces campeón de Grand Slam en sus canchas. El actual 60° del mundo ostenta en su trayectoria haber vencido en el Australian Open de 2014, Roland Garros de 2015 y el US Open de 2016. No obstante, producto de un nivel turbulento a causa de las lesiones en los últimos años, De La Peña justifica el apoyo generalizado hacia el helvético por su rótulo de menos favorito en la serie ante el deportista criollo. “Era un underdog porque todas las predicciones estaban con Jarry. Hubiera pasado lo mismo si hubiera sido Murray. No fueron contra Nico Jarry, iban a favor de Wawrinka, que era el más débil. Jarry es protagonista de todos los torneos del mundo y Wawrinka era el que venía con menos posibilidades”, añadió.
Además, El Pulga comparó el duelo del jueves por la noche con el tenso debut que vivió Fernando González en tierras argentinas, en el marco de la Copa Davis de 1998, manifestando que no fue nada parecido a lo sucedido hace más de 25 años. “En esa instancia jugó contra un ex pupilo mío, contra Franco Squillari. En el comienzo del partido se puso en un costado a vomitar de los nervios que tenía. El ambiente de anoche no me recordó a lo duro que fue eso. Lo de ayer era el ambiente de un partidazo donde el público sentía que era el último Argentina Open de un jugador como Wawrinka y querían hacerlo sentir cómodo, nada más”, dijo.
En relación a esto, el ex DT de Nicolás Massú y del Bombardero de La Reina adelantó lo que será la atmósfera de cara al partido contra el local Tomás Etcheverry. “Se van a matar. Tomás es un jugadorazo y además está en Argentina con toda la hinchada a favor. Tienes que saber que todos van a estar de su lado, pero no porque están en contra de Nico Jarry. Si en su lugar estuviera un brasileño sería igual. No tiene nada que ver en contra de, es sólo a favor de”, señaló.
El partido ante el anfitrión va a ser uno de los más duros que deberá enfrentar el 21° del planeta en la competición, ya que con todo en su contra buscará un pase a la semifinal del certamen bonaerense. “Tomás tiene un saque y una derecha muy buena. Es muy alto, entonces puede responder al saque alto de Nico. El año pasado, en la final de Santiago, se mataron. Estaba el partido casi ganado para Etcheverry y se lo dieron vuelta al final. Es un duro escollo, no la va a tener fácil. Es un partido de 50 y 50″, concluyó el otrora tenista transandino que conoce muy bien el nivel que puede mostrar el nieto de Jaime Fillol.