West Ham ganaba por la cuenta mínima, pero se quedaba con uno menos sobre el final del primer tiempo. Manuel Pellegrini se tomaba la cabeza y no lo podía creer. Su equipo hacía un buen partido ante Leicester, pero esa expulsión los condicionó y condenó. Finalmente fue empate 1-1.
El ingeniero no vivía días tranquilos. Ya eran dos derrotas consecutivas y la ubicación en la tabla incomodaba, pese a que la situación de su rival de hoy no era mucho mejor.
Luego de 10 dubitativos primeros minutos, los de Londres reaccionaron y tomaron el control del trámite. Felipe Anderson y Snodgrass estuvieron cerca, pero finalmente fue el central paraguayo Fabián Balbuena quien abrió la cuenta para la visita (30'). Todo parecía estar en orden para Pellegrini y compañía, pero la expulsión del capitán Mark Noble ocho minutos más tarde complicó todo. El partido cambió y la visita lo sufrió.
El ingreso de Jamie Vardy activó la ofensiva de los dueños de casa, quienes fueron por el empate y convirtieron al portero Lukasz Fabiański en figura. Pero de tanta insistencia el West Ham no pudo aguantar más. El nigeriano Wilfred Ndidi puso el 1-1 (90') para Leicester y los tres puntos se le escapaban sobre la hora a la escuadra del chileno, que con este resultado llega a ocho unidades en la Premier League.