Mereció más. El West Ham de Manuel Pellegrini perdió por la cuenta mínima ante el Tottenham en el derby de Londres y suma otra derrota como local. Sin embargo, los Hammers mostraron señales de que su juego sigue mejorando y de que los pupilos del Ingeniero cada vez asimilan más su estilo.
Lo que habría sido un valioso punto se esfumó a cuatro minutos del final del primer tiempo. Lamela cabeceó un centro de Sissoko en lo que fue la única desaplicación defensiva de los Martillos, y que le bastó a los Spurs para llevarse el partido. El trámite del partido, hasta ese minuto, era parejo: un ligero dominio en la posesión de la visita hacía la diferencia. Y luego el gol de Lamela.
Ya en el segundo tiempo el equipo de Pellegrini salió con todo a buscar el empate. Los Irons desplegaron su mejor juego colectivo para inquietar a la zaga rival, que en ocasiones se vio sobrepasada por las combinaciones entre Arnautovic, siempre tan peligroso, junto con Felipe Anderson y Chicharito. El austríaco tuvo el empate en un cabezazo colocado que sacó de manera espectacular Lloris, y luego un mano a mano al final del partido que también ganó el francés.
En definitiva, otra derrota para el West Ham que se complica en la tabla, pero continúa mejorando en cuanto al fútbo. Por otra parte, los Spurs se colocan segundos momentáneamente y acechan al Manchester City.