Erick Wiemberg sufre por su futuro. El jugador de Deportes Valdivia quedó impedido de fichar por otro club, debido al conflicto entre el equipo sureño, dueño de sus derechos federativos, y Unión La Calera, donde estaba a préstamo.

Por lo mismo, el lateral izquierdo pretendido por Universidad de Chile, le solicitó al Tribunal de Asuntos Patrimoniales de la ANFP, a través de una carta firmada y notariada el miércoles 28 de enero, que decrete el alzamiento de la medida que prohíbe a los del Torreón traspasarlo.

"Por medio de la presente, vengo formalmente en solicitar a este Honorable Tribunal se sirva decretar el alzamiento de la medida prejudicial precautoria sobre el Club dueño de mis derechos federativos – Club Deportes Valdivia -, ya que con dicha medida se me está coartando y privando gravemente mi garantía constitucional de libertad de trabajo, principio que además es ampliamente protegido por la FIFA", expresa el jugador en el documento al que tuvo acceso La Tercera.

"Tengo claro que existe una disputa sobre mi eventual transferencia al Club Unión La Calera, pero ello no puede afectar mi desarrollo deportivo y futuro laboral. Yo debo velar por el bien de mi persona y mi familia, lo que con la decisión y medida adoptada por el Tribunal está siendo gravemente vulnerado", agrega el escrito.

Wiemberg finaliza su solicitud clamando porque se le permita a Valdivia poder traspasarlo: "En caso de que el Tribunal estimará que es necesario establecer algún tipo de medida prejudicial  precautoria, solicito que se decrete la modificación de la medida prejudicial precautoria decretada, siempre antes del 31 de enero de 2020, dejando a salvo la posibilidad de que el Club Deportes Valdivia pueda celebrar con otro club interesado una cesión temporal o préstamo de mis derechos con opción de compra hasta que sea resuelto el fondo de la contienda entre los Clubes Deportes Valdivia y Unión La Calera".

Este caso provocó un terremoto en la ANFP, ya que Jorge Salazar, presidente de Valdivia, acusó en este medio que Martín Iribarne, director de la sede de Quilín, intervino en favor de La Calera, donde se desempeñó como gerente. La acusación lo tiene con un pie afuera de la asociación.