Erick Wiemberg (25 años) contesta el teléfono algo inquieto. Acaba de terminar la práctica de Deportes Valdivia, el club que lo formó como futbolista, y aún no sabe dónde jugará este semestre. Si bien la U y otros clubes han preguntado por sus servicios, el lío que enfrenta al Torreón con Unión La Calera, elenco que defendió durante la temporada pasada, frena su futuro. Los cementeros aseguran que hicieron uso de la opción de compra del futbolista un día antes del vencimiento del plazo. El cuadro sureño, sin embargo, asegura que los Rojos se pronunciaron fuera de plazo.
En contacto con La Tercera, el lateral izquierdo repasa su complicado presente: "Estoy entrenando desde el lunes en Valdivia. ¿Qué pasa conmigo? A mí me dicen que pertenezco a Valdivia. La Calera quiso hacer uso de la opción de compra, pero fuera de plazo. Valdivia dice que yo tengo que seguir acá. Y yo obviamente lo voy a cumplir, tengo que hacer caso. Yo no firmé nada con La Calera". dice de entrada.
Wiemberg reconoce que está preocupado. Los días pasan y aún no recibe una respuesta que aclare su futuro. "Estoy preocupado por mi futuro, no tengo nada que ver en el enredo. He estado en conversaciones con Valdivia y aún me queda pendiente una conversación con La Calera para esclarecer mi tema. Es lo único que me falta", dice el futbolista.
Pese a todo, el interés que mostró la U, frenado luego de que La Calera amenazara a los azules con denunciarlos a la ANFP por negociar con un jugador de su plantel, lo tiene en alerta: "La U entiendo que me quiere o me quiso. Es obvio que uno siempre quiere seguir creciendo. Me motiva que me quieran", dice.
Wiemberg intenta mantenerse al margen de las polémicas. Ni siquiera las palabras del presidente del Torreón, Jorge Salazar, quien acusó al director de la ANFP y exgerente de La Calera, Martín Iribarne, de presionar a favor de los cementeros lo hacen sacar la voz. "A mí no me ha llamado Iribarne. Yo me trato de mantener al margen de eso, no manejo toda la información", agrega.
Contra el tiempo
El futbolista (25) se pone plazos para definir su futuro. Sabe que está perdiendo tiempos de competencia. "Había estado bien tranquilo, pero con el correr de los días se agota la paciencia. La fecha del inicio del torneo se acerca y se empiezan a cerrar los planteles. Esto debe aclararse la otra semana o la ANP tendrá que esclarecer mi tema", concluye.