Comenzó la era Mario Salas en Colo Colo y fue con un triunfo por 1-3 este domingo en el Estadio Santa Laura. Los albos mostraron un buen juego luego de una racha de derrotas en la pretemporada, por lo que a eso de las 21.30 horas una feliz hinchada se retiró a sus hogares. Por su parte, los jugadores también desalojaban el recinto, la mayoría en el bus del equipo; otros en sus lujosos vehículos.

Pero hay uno que arrancó de titular en el partido ante Unión Española, tuvo un buen desempeño, recibió una tarjeta amarilla, fue reemplazado en el minuto 64 por Jaime Valdés, esperó el pitazo final, se duchó y se fue caminando junto a su familia y amigos. ¿Su destino? La población Juanita Aguirre de Conchalí, lugar donde vive el joven volante del Cacique, Williams Alarcón.

Con la nueva línea 3 del Metro de Santiago, el jugador de 18 años consideró mejor opción viajar en esta vía de transporte y así llegar más rápido a la estación Cardenal Caro, la más cercana a su casa. "Pedí permiso para irme con mi familia, ando con ellos", cuenta el volante de Colo Colo en el recinto subterráneo, mientras a su alrededor transitan los hinchas albos que lo aplaudieron y los fanáticos hispanos que alentaron en su contra durante el encuentro. Él es simplemente uno más.

Pero este tipo de traslado nace de una desgracia. El juvenil perdió su auto tras sufrir un robo a las afueras del Estadio Monumental durante la madrugada del pasado 31 de enero, luego de un partido amistoso que el plantel disputó en Viña del Mar. Tras el despojo, usó sus redes sociales para pedir ayuda en la búsqueda. "Me robaron el auto estos ladrones", escribió enfadado, añadiendo la patente del vehículo, un Kia Cerato 5.

"Ahora siempre me voy en metro. Todavía no llega la ocasión de que me compre un auto; o sea, tengo auto, pero la suerte no me ha acompañado con él", señala Alarcón aludiendo al extraviado vehículo. Al ser consultado por La Tercera sobre los apoyos del club en sus semanas sin ruedas, el volante no duda en responder: "Siempre me tratan de la mejor forma. Pero vivo cerca de aquí, así que me voy en Metro". Además, el joven colocolino aprovecha para dejar un recado, quién sabe a quién. "Prefiero seguir siendo humilde que ser agrandado como la otra gente", indica.

Williams Alarcón lleva el mismo nombre que su padre, quien fue jugador de Colo Colo en la década de los 80' y ya le hace honor al apellido disputando importantes minutos en el debut de los Albos en el Campeonato Nacional.

Con la lesión de Jorge Valdivia, el comandante Salas pudo haber alineado a Jaime Valdés o Carlos Carmona en el mediocampo, pero no dudó en darle la oportunidad al joven Williams, quien también jugó en los partidos de pretemporada. "Lo primordial es que quiero consagrarme y seguir sumando minutos. Es lo que espero yo y mi familia para darle alegrías al pueblo", comenta en las escaleras de la estación Plaza Chacabuco de la línea 3, a un par de cuadras del Estadio Santa Laura.

Por el momento, Alarcón no se hace problemas, no se avergüenza, ni menos se apura en dejar el transporte público. Lo más probable es que al culminar cada partido, tome el metro hacia su hogar al igual como lo hace después de entrenar, aunque según cuenta, sus compañeros no lo dejan de lado. "Siempre me acercan, me ayudan, y yo les digo que no, que sigan su rumbo, porque yo voy a otro lado más lejos", relata con humildad el mediocampista, que como referente deportivo tiene a Arturo Vidal y Andrés Iniesta.

Por último, antes de descender a los vagones, la nueva promesa juvenil de Colo Colo manifiesta su alegría por el triunfo conseguido este domingo ante los hispanos: "Era lo mínimo haber ganado, porque somos el mejor equipo del fútbol chileno".

Williams se despide, le avisa a su familia que está listo para irse, y se encamina a tomar su metro. Pero sin antes tomarse fotos con los hinchas que a su corta edad ya lo reconocen entre la multitud. Fue un gran día para él.