Santiago Wanderers mantiene viva la ilusión de clasificarse a la fase de grupos de la Copa Libertadores, pero tras superar a Melgar ahora el rival ostenta un mejor palmarés: Independiente Santa Fe, que mañana en Valparaíso disputará ante los caturros la ida de la llave correspondiente a la fase 3 del torneo continental. El referente del equipo colombiano es un conocido del torneo chileno, el delantero Wilson Morelo (Córdoba, Colombia; 1987), que en 2017 tuvo una corta e irregular estadía en Everton (3 goles en 10 partidos), pero que con el cuadro bogotano suma 49 tantos entre su primer ciclo con el club (2014-2015) y su regreso a mediados del año pasado. Antes de partir hacia Chile, el atacante atendió a La Tercera.
¿Con qué objetivo irá Santa Fe a jugar en Valparaíso?
Venimos de superar a Táchira, pero la claridad que tuvimos en Venezuela no pudimos repetirla en el partido en casa. No tomamos las mejores decisiones para la última jugada, ese último toque. Gracias a Dios conseguimos un resultado importante en la ida y así pudimos avanzar a la siguiente fase. Esta vez, buscaremos traernos un buen resultado de Chile y volver a cerrar la llave en casa.
¿Qué conoce de Santiago Wanderers?
Contra este equipo chileno no va a ser nada fácil. Lo hemos visto en los partidos que ha jugado recientemente. Es un equipo que corre, que juega muy bien. Vamos a tener que mejorar en la parte de arriba para clasificar a la fase de grupos.
¿Cree que por ser un equipo de Primera B será un rival accesible?
Para nada, Santiago Wanderers es un equipo de Primera. Analizamos el partido que ganó en Perú. Melgar había conseguido un buen resultado en Chile, pero lograron remontar de visitante. Tenemos claro que no será un rival fácil, juegan muy bien. Serán partidos parejos. Tiene jugadores rápidos por las bandas, que se ven muy bien plantados y será una llave que nos obligará a darlo todo para avanzar. Ya conocemos a los equipos chilenos, que son muy aguerridos, no dan un balón por perdido.
¿Será especial para usted volver a Chile?
Será especial porque es un partido de Copa Libertadores y Santa Fe quiere estar en la fase de grupos.
Antes hablaba de que deben mejorar en ataque, ¿qué le preocupa de su zona de acción?
A veces no tomamos las mejores decisiones en el último cuarto de cancha: cuando hay que tocar, se patea; cuando hay que patear, se toca. Son cosas que tenemos que mejorar, más en un torneo como la Copa Libertadores en el cual los errores se pagan caro.
¿Y cómo se mejora eso?
Santa Fe es un equipo que no tiene un 10, un jugador que con un pase aclare las jugadas, pero venimos trabajando con ese juego directo, con llegadas por las bandas, con presencia de varios jugadores en el área. Con este mismo sistema, llegamos a la final del torneo en diciembre. Estuvimos a cinco minutos de salir campeones. Estuvimos todo el semestre pasado en las primeras posiciones. No entiendo por qué deberíamos cambiar ahora. Lo que hay que hacer es seguir potenciando lo que venimos haciendo y volvernos a reencontrar con lo que nos ha dado resultados. Este comienzo de temporada ha sido difícil, pero esperamos hacer en Chile un buen partido, como hicimos en Venezuela.
¿La defensa sigue siendo el punto fuerte de Santa Fe?
Creo que sí. Estamos solidos otra vez en la parte de atrás, eso nos deja contentos. Pero necesitamos un equilibrio y estamos trabajando para conseguir eso. La calidad de los jugadores que tenemos atrás es muy buena. Está Tesillo, un jugador de selección Colombia, jugadores de experiencia. Llevamos siete meses trabajando con el profe Gregorio Pérez. A comienzos de año habíamos perdido esa confianza que nos distingue en la defensa, recibimos más goles de los que estamos acostumbrados, pero contra Táchira recuperamos la seguridad.
Pero, aun así, se fueron silbados en su propio estadio.
La hinchada hace su juego allá arriba y nosotros tratamos de hacer nuestro juego en la cancha. Conseguimos pasar, ahora nos toca una llave mucho más dura. Pero mientras nosotros adentro estemos unidos, se nos van a dar las cosas.
¿El murmullo de problemas entre el cuerpo técnico y la directiva han afectado el entorno?
Se siente. La hinchada a veces la agarra contra los jugadores, se olvidan que nosotros no hacemos las contrataciones, no tenemos autoridad sobre quién se va y quién se queda. Eso es una tarea de la parte administrativa. Clasificamos y me pareció injusto que al final al rival lo aplaudan y nosotros salimos silbados. No es justo lo que está pasando con Santa Fe, porque nosotros en la cancha, independientemente de que a veces se den las cosas o no, siempre salimos a entregarnos, a darlo todo, tratamos de estar fuertes. Aunque afuera quieran desestabilizar al equipo, nosotros vamos a seguir unidos y vamos a salir a hacer lo mejor por nosotros por nuestras familias. Sabemos que cada día nos jugamos nuestro nombre, nuestro prestigio y eso hay que seguirlo cuidando.
¿Cómo se cambian los silbidos por aplausos?
La verdad, no sé. Venimos de ser subcampeones, peleando la final hasta el último minuto. Ganamos en Venezuela, empatamos en casa y clasificamos. No tengo explicación sobre la actitud de la hinchada. No sé lo que esté pasando afuera. Nosotros adentro estamos haciendo lo que tenemos que hacer, los jugadores que estamos, hasta el momento estamos cumpliendo.
¿Respaldan el trabajo de Gregorio Pérez en el banquillo?
Siempre, siempre. Éste es un grupo muy sano, que va a respetar al que esté allí parado en la raya. A nuestro maestro, a nuestro técnico, siempre hay que respaldarlo, porque esto es lo más sensato que podemos hacer. Nunca nos vamos a parar, no vamos a hacer nada en contra del equipo. Todos tenemos el deseo de hacer las cosas bien.