Jugadores abatidos, con un pésimo semblante. Así fue el transitar de los jugadores albos hasta el camarín del Estadio CAP de Talcahuano. El empate 2-2 fue tomado como una verdadera derrota, ya que dejaron ir la victoria estando con uno más, algo que no ocurría desde 2016, cuando en San Carlos de Apoquindo dejaron ir un 1-2 ante Universidad Católica, que terminó con el mismo resultado de ayer, tras un penal anotado por Nicolás Castillo.
Pero además de eso, el resultado fue malo, pues la distancia con La Serena, el equipo que lo antecede en la tabla, ya no es de un punto, como era en la fecha pasada, sino que de tres. Y, como si esto fuera poco, los papayeros son el próximo rival del Cacique, este martes en el Monumental.
Entre los impotentes hinchas del cuadro popular, este duelo ha sido bautizado como “La final del mundo”. Una derrota ante los de la Cuarta Región podría dejarlos hasta a seis puntos de la zona de salvación, dependiendo de otros resultados. Por el contrario, una victoria les permitiría igualar en puntos al equipo de Chupete Suazo, que mete miedo con cuatro triunfos consecutivos. Sin embargo, no lo podrían superar porque el elenco granate aún tendría un partido ganado más.
A pesar de la importancia de ese cotejo, Gustavo Quinteros intenta sacarle presión. “Esta era una final, el que viene también. Vamos a tener un montón de partidos así. Vamos a ir peleando esta situación abajo en la tabla con varios equipos, no solo con La Serena. Habrá otros. Tenemos que estar preparados para muchas finales, una batalla dura. No tengo dudas que el partido con La Serena es importantísimo porque es el rival que más cerca tenemos para alcanzar, pero después faltan un montón. Los rivales van a perder puntos, otros van a ganar, nosotros debemos pensar en tener una regularidad”, sostuvo.
Una de las grandes preocupaciones del cuerpo técnico es cómo levantar desde lo anímico a un grupo muy golpeado y que ayer nuevamente dio muestras de no poder mantener un resultado. “Nos hacen goles tontos, de remates de lejos, de pelota parada, de rebotes en el área. El primero fue un rebote, rechazamos, le pega a uno nuestro y le queda... Esos detalles debemos mejorar y darle fútbol al equipo”, sentenció Quinteros, quien valoró tener de vuelta a Matías Fernández y Nicolás Blandi como titulares.
Para el martes, Colo Colo recuperará al suspendido Pablo Mouche, mientras que Jorge Valdivia se integrará a los trabajos con el grupo, pero es muy poco probable que sea convocado para la final del mundo ante los granates.