El América de Cali parece decidido a reposicionarse como uno de los animadores del fútbol sudamericano. Al menos a nivel de mercado, los colombianos lo están consiguiendo. A la insistencia por el fichaje de Arturo Vidal, quien se debate entre su propuesta y las que espera de Colo Colo y Boca Juniors, ahora los Diablos Rojos van por otro objetivo relacionado con Chile, aunque para la dirección técnica.
Este lunes, mediante un comunicado oficial, el club informó de la desvinculación de Lucas González, quien hasta ese momento estaba a cargo de la banca. En paralelo, se informó que Álex Escobar será el entrenador interino.
El plan
El comunicado contiene los habituales agradecimientos a la gestión de González y los también recurrentes parabienes para el entrenador y su staff. Además, informa respecto de la gestión transitoria de Escobar y de quienes le acompañarán en este proceso: el ayudante técnico Samy Stroh y el preparador físico Marbin Sandoval.
Sin embargo, al margen del eventual efecto que esta situación tendría ante un eventual arribo de Vidal al club escarlata, hay otro que sí resulta mucho más trascendente: el interés de la entidad, cuyo propietario es Tulio Gómez, de contratar a Ricardo Gareca para el cargo.
El Tigre, quien también figura como un fuerte candidato para la banca de la Selección, al punto de que fue uno de los entrenadores que sostuvo conversaciones con la ANFP, es un viejo conocido del conjunto caleño, al que defendió entre 1985 y 1989, llegando a convertirse en uno de los principales ídolos históricos de la institución, a la que ayudó a conseguir dos campeonatos nacionales y con la que alcanzó la final de la Copa Libertadores de América en tres ocasiones consecutivas, entre 1985 y 1987. Como entrenador, volvió al América en 2005.
Como estratega, Gareca registra otra experiencia en el fútbol cafetalero: en 2006 encabezó el proyecto deportivo de Independiente Santa Fe.
¿Y el acuerdo?
Para Chile, las señales de un eventual acuerdo con el técnico parecían suficientemente potentes. De hecho, el fichaje del ex seleccionador de Perú se enmarcaba dentro del rango presupuestario que había definido la ANFP para la operación: un máximo de US$ 2,5 millones por año en una relación que, si todo sale bien, se prolongará hasta el Mundial de 2026, que organizarán conjuntamente Estados Unidos, México y Canadá.
Sin embargo, cuando las tratativas avanzaban a buen ritmo, surgió un inesperado inconveniente: la relación comercial del entrenador con un banco en Perú, que se contrapone con la que mantiene la ANFP con una firma del mismo rubro.
A fines de diciembre, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, se reunió en Argentina con algunos de los candidatos que tiene en mente. Además de Gareca, sostuvo acercamientos con el uruguayo Diego Alonso y el argentino José Néstor Pekerman. “Hablé con Ricardo (Gareca), buen técnico, tuvo buena disposición. Hemos hablado con otros también. Con (José Néstor) Pékerman también nos reunimos y Diego Alonso está dentro de la lista”, admitió al retorno.
Ese mismo día estableció que aún queda tiempo para tomar la decisión. “Hay algunos más (con quienes) hay que reunirse para seguir hablando con ellos y esperamos cerrarlo antes. Nosotros nos pusimos una fecha tope, un mes antes de la fecha FIFA, que sería el 18 de febrero”, sostuvo. “Ese día ya debe estar el técnico trabajando en Chile. Si es antes, es antes, pero queremos cumplir todos los procesos correspondientes”, profundizó el máximo dirigente del fútbol nacional.