El Superclásico 195 se mete en los libros, por el significado. Sobre todo para las huestes de Universidad de Chile. Llegó el día en el que se puso fin a la racha sin ganarle a Colo Colo en el estadio Monumental. Se espantó el karma del “miedo institucional” que alguna vez se planteó para explicar qué le pasaba a los laicos en el reducto de Macul. El 1-0 obtenido este domingo cierra una herida que estaba grabada en la institución universitaria.
Más allá de los momentos o las vicisitudes del fútbol, más allá de las estadísticas que indicaban una clara disparidad, el choque entre los elencos más populares del país siempre despierta interés. Y en esta versión ese atractivo estaba renovado, por los ingredientes que tenía el partido. Se trató del debut para los dos entrenadores en este tipo de partidos en Chile: Jorge Almirón y Gustavo Álvarez. También merece una mención el reencuentro en una cancha de Arturo Vidal y Marcelo Díaz, dos figuras icónicas de la insignia que cada uno representa. Esta vez, el que terminó sonriendo fue Carepato.
Nadie se guardó nada para este duelo. Pese a mirar de reojo la revancha ante Sportivo Trinidense, por la fase 3 de la Copa Libertadores, el Cacique salió con su formación estelar, incluyendo a Vidal, quien ni siquiera se vistió en Paraguay. Se notó que el oriundo de San Joaquín no estaba al cien por ciento, pero no quería perderse este evento. En la otra vereda, la U salió con la misma oncena que derrotó a Copiapó, afianzando la línea de tres en defensa (Ojeda-Calderón-Zaldivia).
Tanto desde lo actitudinal como desde la propuesta táctica, el cuadro laico mostró una mejor cara en el primer tiempo, tanto así que se fue en ventaja al descanso. La U presionó la salida alba para forzar el error y quedar de frente a portería. Colo Colo insistía en salir por abajo, con el riesgo latente de provocar una opción de gol para el contrario. Con el pasar de los minutos, el duelo se fue poniendo áspero, pero el árbitro José Cabero optó por el “siga, siga”.
El juez enfrentó una polémica en el primer lapso, por el reclamo de una tarjeta para Falcón por un golpe en la cara a Hormazábal. No hubo ni amarilla.
La disposición de los azules, con presión en campo rival y salida rápida, incomodó en demasía al Cacique, que nunca encontró claridad durante los 45′ iniciales. Tampoco tuvo intensidad. Ni Vidal, Gil o Palacios daban con respuestas para otorgarle más y mejor presencia cerca del área de Castellón. La ausencia de un centrodelantero natural en Colo Colo le ayudaba a la faena defensiva de la U, que no mostró fisuras en el periodo.
Por el contrario, Universidad de Chile era mucho más nítida en el diseño de partido que tenía. Por lo mismo, no era sorpresivo que abriera la cuenta. En los 30′, un cabezazo de Israel Poblete, que se desvía en Saldivia, se cuela en la portería de Cortés para el 1-0. Una subida de Emmanuel Ojeda, el central derecho devenido en lateral, terminó con el centro que sirvió de llave para el duelo.
La U no demostraba algún atisbo de peso o de complejo por la mentada racha de 23 años. Se paraba con actitud (y buen juego) en la cancha de Macul, ante un Colo Colo perdido, abúlico, sin ideas. Tanto así que no registró remates al arco en el primer lapso.
Presionar y aguantar
Ya sea por el cambio de disposición de Colo Colo como por el resultado, la U fue más cautelosa para el segundo tiempo. Cedió más espacio y terreno. Almirón trató de darle un viraje a la pobre expresión que dio en el lapso inicial con la entrada de Paiva por Zavala.
En efecto, los albos mejoraron notoriamente, siendo más punzantes en ofensiva y usando más las bandas. El dominio colocolino provocó que Gabriel Castellón se convirtiera en protagonista, por las atajadas que mantenían en ventaja a la U. En los 56′, una media vuelta de Bolados fue controlada por el golero. Y en los 64′, el ex Huachipato se estiró de gran manera para sacarle un tiro libre a Gil.
Colo Colo encajonó a la U en su campo. En ese sentido, otra polémica ocurrió a 15′ del final por un gol anulado al local, lo que era el 1-1 (y mantener el invicto). Un testazo de Falcón y un manotazo de Castellón acabó en la anulación de la igualdad por una mano. La jugada dejó muchas dudas, que ni el análisis del VAR clarificó.
Haciendo dos tiempos distintos (uno más virtuoso y el otro, al sacrificio), la U logró sacarse una mochila que traía consigo 23 años, cada vez que visitaba el recinto de Pedrero. Desde aquel 9 de septiembre de 2001 que los azules no se llevaban los tres puntos de Macul. Luego de 8.218 días, volvió a sentirse ganador en el estadio del archirrival. Toda una vida.
Eso no es todo. Colo Colo llevaba 21 partidos sin perder ante los laicos (desde 2013) en Primera División. Catorce entrenadores azules no pudieron ganar en el Superclásico. Hasta que llegó Gustavo Álvarez y tenía el antídoto para terminar con el maleficio.
Ficha del partido
Colo Colo 0: B. Cortés; O. Opazo, A. Saldivia, M. Falcón (87′, E. Amor), E. Wiemberg; A. Vidal, E. Pavez, L. Gil (71′, V. Pizarro); C. Zavala (46′, G. Paiva), C. Palacios y M. Bolados (78′, D. Pizarro). DT: J. Almirón.
U. de Chile 1: G. Castellón; E. Ojeda (62′, I. Tapia), F. Calderón, M. Zaldivia; F. Hormazábal, M. Díaz (83′, M. Sepúlveda), I. Poblete, M. Morales (83′, J. Castro); M. Guerrero (53′, L. Assadi), C. Palacios (53′, L. Pons) y L. Fernández. DT: G. Álvarez.
Goles: 0-1, 30′, Poblete, cabezazo que se desvía en Saldivia.
Árbitro: José Cabero. Amonestó a Castellón (U).
Estadio Monumental. Asistieron 32 mil personas, aprox.
En cursiva, jugadores juveniles.