Carlos Palacios es, oficialmente, el nuevo jugador de Boca Juniors. El club más popular de Argentina ejecutó la compra del delantero, quien llega a Buenos Aires después de haberse titulado con Colo Colo y de haberse destacado en la Copa Libertadores con el equipo de Jorge Almirón. De hecho, sus actuaciones a nivel internacional fueron las que más atrajeron la atención de los xeneizes. Después de verlo actuar en ese plano, el presidente del club de la ribera, Juan Román Riquelme, estableció su adquisición como prioritaria. El ídolo histórico del equipo transandino fue quien más cerca estuvo del atacante para convencerlo de que partiera.
Los xeneizes pagaron US$ 4,8 millones por el pase del futbolista formado en Unión Española. Sin embargo, de esa cifra, Colo Colo solo ingresará a sus arcas la mitad, pues el dueño de la fracción restante de los derechos económicos era Vasco da Gama, el segundo club brasileño que se fijó en sus condiciones, después del sonado fracaso en Internacional de Porto Alegre.
Boca ejecuta la compra de Carlos Palacios
El beneficio para los albos es relativo. Por un lado, implica la inyección de recursos en la antesala de una temporada en la que se propusieron conformar un plantel para pelear decisivamente por el título en el torneo continental. Por otro, en la práctica, significa desprenderse de uno de los máximos referentes en una zona decisiva del campo de juego y, necesariamente, tener que salir a buscarle sustituto. Almirón quería que Palacios se quedara, pero, probablemente, ni siquiera tuvo chances de convencerlo: el seleccionado chileno estaba decidido a partir. Por la revancha en el exterior y por la magnitud y hasta la proyección que le ofrece la escuadra argentina.
La determinación de Palacios quedó de manifiesto incluso en plenos festejos del título albo, en los que dejó claramente establecida su intención de dejar el país y que estaba viviendo intensamente sus últimos momentos en el club de sus amores.
De Palacios, en Argentina se habla hace largo rato. Concretamente, desde que surgió como posibilidad para reforzar a Boca. Ahora, el debate está centrado en la utilidad que le puede dar Fernando Gago, el técnico de su nuevo equipo, en un plantel plagado de figuras y que carga con la responsabilidad permanente de ser protagonista en cualquier escenario y en todas las competencias que dispute.
La versatilidad que ha mostrado Palacios en toda su carrera y, más aún, en su exitoso paso por los albos, le brinda a Gago varias alternativas para una estructura que, cuando menos, necesita un revulsivo. Hoy, los xeneizes ocupan el sexto puesto de la tabla en la liga transandina, con 38 puntos. Es decir, diez menos que el líder de la competencia, el Vélez Sarsfield de Gustavo Quinteros. Eso sí, el equipo bonaerense viene en franco repunte, pues registra cuatro triunfos en los últimos cinco encuentros.
De lo que nadie duda es de que sus características le transforman en un jugador especial para el exigente paladar del hincha bostero.