Universidad Católica inicia una de las cuentas regresivas más esperadas de su historia. Los estudiantiles entraron en la fase final de la construcción de su nuevo estadio, que se emplaza en el mismo sitio que el antiguo San Carlos de Apoquindo. La intención de la entidad que preside Juan Tagle es volver a casa lo antes posible, considerando la desventaja deportiva que ha implicado actuar fuera de ella. La proyección es que el reducto ubicado en Las Condes se inaugure a fines de marzo o a comienzos de abril.
Paulatinamente, la UC ha ido entregando señales de los avances en la construcción. Ya hay varios sectores que cuentan con las respectivas butacas, con los colores institucionales, una muestra concreta de que los trabajos avanzan a toda marcha. Los progresos han sido advertidos por exjugadores y símbolos del club que han sido invitados a la obra, naturalmente con todas las medidas de seguridad que implica.
La UC revela el nombre de su nuevo estadio
Aunque la tentación de denominarlo como el nuevo San Carlos de Apoquindo es grande y el propio club echó a andar el concepto de Fortaleza Cruzada para el nuevo estadio, lo concreto es que el nuevo nombre estará aparejado a la negociación por los naming rights de la realización, que permitieron allegar unos US$ 38 millones, recursos cruciales para el financiamiento de la ambiciosa construcción.
En febrero de 2022, el club anunció que Claro Chile sería el poseedor del privilegio de asociar su marca al nombre del flamante estadio. La UC se transformó en el primer club chileno que suscribe un acuerdo comercial de esta naturaleza. “Este acuerdo con una empresa tan importante como Claro es un paso muy relevante para la concreción de nuestro nuevo estadio. Estamos seguros de que tendremos una relación muy provechosa y que nos permitirá seguir creciendo como institución con un recinto multipropósito que aporte al desarrollo de eventos deportivos, culturales y corporativos de altísimo nivel en Chile”, declaró Tagle.
En esa oportunidad, Felipe Gómez, director de Marketing y Desarrollo de Claro Chile, proyectó las aspiraciones que había en la compañía para el escenario, aún en proyecto. “Estamos confiados que este recinto se convertirá en el principal espacio para el desarrollo del deporte y actividades culturales del país”, puntualizó. La firma adquiría los derechos durante 20 años. Formalmente, el pacto habla de un pago total de 965.000 UF, en una fórmula que contempla, precisamente, todo ese período.
La búsqueda de una denominación arrojó una conclusión acorde con los nuevos tiempos: Claro Arena.
Aumento de capital
A fines de octubre, Cruzados aprobó proponer a sus accionistas un tercer aumento de capital relacionado con el proyecto. La junta se realizó el jueves 21. Concretamente, pretendían levantarse 170 mil UF. Es decir, unos $ 6.500 millones. “El aumento de capital tiene por objetivo complementar el financiamiento del proyecto de modernización del Estadio San Carlos de Apoquindo, así como contribuir a su puesta en marcha y el inicio de su operación”, dice el hecho esencial que comunicó la operación a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Cruzados ha debido enfrentar aumentos de costos y retrasos de las obras en relación a su diseño original, lo que incide, además, en una demora en los flujos económicos proyectados. Entonces, la estimación era un proyecto que costaría entre 1.000.000 y 1.050.000 UF. La cifra es ahora superior, pero la variación no ha sido precisada por Cruzados.
Las capitalizaciones anteriores fueron debidamente informadas. En abril de 2021, Cruzados aprobó el primer aumento de capital con ese objetivo. En marzo de 2022, en la presentación financiera del proyecto, especificaban que la capitalización ascendía a 330 mil UF (unos $ 12 mil millones) y que aportaría el 34% de los recursos requeridos; otro 6% provendría de los hinchas y fondos propios y un 60% de un bono corporativo.
Sin embargo, en la segunda mitad de 2023, Cruzados debió realizar un segundo aumento de capital para respaldar una emisión de bonos convertibles que fue suscrita en parte importante por los principales accionistas. El aumento de capital ascendió esa vez a 150 mil UF (unos $ 5.500 millones) y la esperanza de la sociedad era que aquella operación permitiría terminar de financiar el proyecto. La memoria 2023 de la sociedad anónima contenía una explicación de Tagle. “En materia de financiamiento se consideró un aumento de capital mediante la emisión de Bonos Convertibles para ejecutar, en los plazos de obra, algunas tareas que se consideraron inicialmente para una etapa secundaria. Esta noticia nos permitirá garantizar la finalización del nuevo estadio de la UC en su totalidad y entregar este moderno espacio para el deporte, con todas las condiciones de un proyecto culminado”, consignaba.