Charles Aránguiz ya genera revuelo en Chile. El volante nacional llegó a un acuerdo con Internacional de Porto Alegre para ser el nuevo refuerzo de Universidad de Chile de cara a lo que resta del Campeonato Nacional.
El futbolista, que retorna a la U tras 10 años, tuvo un multitudinario recibimiento en el aeropuerto de Santiago durante la noche del jueves con la presencia de un centenar de hinchas universitarios.
Por lo mismo, el exseleccionado nacional debió retirarse del recinto por un acceso alternativo, debido a la gran cantidad de personas que intentaban saludarlo y sacarse una fotografía con él.
Ahora, el futbolista deberá someterse a los exámenes médicos de rutina previos para luego firmar el nuevo contrato con la U.
Este viernes, tras la revisión de salud, se espera que el nacido en Puente Alto visite a sus compañeros en la última práctica de cara al duelo frente a Copiapó. Será el primer cara a cara con Gustavo Álvarez, el DT estudiantil.
Una fiesta preparada
Su arribo será uno de los grandes golpes al mercado. Por lo mismo, en el club preparan una estrategia comunicacional para recalcar el retorno de un futbolista que dejó la institución hace casi 10 años. La idea es que envíe mensajes a través de las redes sociales, posando con los diferentes elementos del club.
La U buscará presentarlo en la previa al duelo frente a Deportes Copiapó, con la idea de que reciba la ovación de los hinchas que asistan al Estadio Nacional este domingo.
Su dorsal también ya está definido. Más allá de las gestiones de los universitarios para liberar la camiseta 20, que se transformó en el símbolo de su estadía anterior, finalmente no pudo liberarse y seguirá en manos de Federico Mateos. Aránguiz jugará en la U con otro número mítico: el 11 que ocuparon Leonel Sánchez y Marcelo Salas.
Ahora la expectativa se concentra en que pueda llegar en condiciones al Superclásico frente a Colo Colo, programado para el sábado 10 de agosto, a las 15 horas, en el Estadio Nacional.