En 2020, Jorge Sampaoli dirigía a Atlético Mineiro y fue uno de los principales responsables en el arribo de Eduardo Vargas a Brasil, luego de algunas temporadas opacas en Tigres de México. Hoy, más de cuatro años después, el club de Belo Horizonte comunica el fin del vínculo con el delantero chileno tras finalizar su contrato.

De esta forma, quedan atrás los siete títulos que el formado en Cobreloa consiguió con el club, los que se desglosan en un Brasileirao, una Supercopa de Brasil, una Copa de Brasil y cuatro torneos estaduales. En total anotó 33 goles.

La despedida para Vargas fue con unas breves palabras en un posteo en redes sociales en el que escribieron: “Al finalizar su contrato, Eduardo Vargas ya no será jugador del Galo. En el club desde 2020, el chileno participó en la conquista de 4 Mineiros, 1 Brasileirao, 1 Copa de Brasil y 1 Supercopa. Con nuestra camiseta fueron 167 partidos y 33 goles marcados. ¡Gracias, Edu!”. La publicación la complementaron con dos fotos del jugador de la Roja durante sus años en el equipo.

Foto: @Atletico - X

Un doloroso momento

Lamentablemente para el chileno, su suerte con Atlético Mineiro quedó casi sentenciada el 30 de noviembre de este año, día en que el club perdió la final de la Copa Libertadores en Argentina ante Botafogo.

El ex Universidad de Chile marcó con un buen cabezazo el descuento con el que el elenco dirigido por Gabriel Milito se ilusionó con el empate, sin embargo, durante ese segundo tiempo de la final, desperdició dos mano a mano con el portero John que pudieron ser el ansiado empate para el Galo. Seguramente, si una de esas dos ocasiones entraba, la historia de Turboman en Minas Gerais habría sido muy diferente.

¿Dónde jugará?

Vargas en estos momentos queda libre, con el pase en su poder. Los medios brasileños informan que hay cuadros de ese país que están interesados en ficharlo. Por otra parte, los hinchas de la U sueñan con un posible retorno al CDA, en donde fue la gran figura del histórico plantel de Sampaoli que levantó la Copa Sudamericana 2011. Desde la institución hay interés en el artillero, pero todavía no hay certeza sobre su destino.