Pese a que Humberto Suazo está próximo al retiro, su nombre en el fútbol sigue generando reacciones, especialmente desde México, una nación donde el delantero chileno se convirtió en una personalidad legendaria y de adoración al brillar con la camiseta de los Rayados de Monterrey.
En ese contexto, la figura del sanantonino se volvió a tomar la palestra a partir de una particular revelación que dio Walter Ayoví, ex compañero de Suazo en el cuadro regio. Según contó el ecuatoriano en una entrevista para el periodista deportivo mexicano, “Pello” Maldonado, el otrora portero de la selección de México, Oswaldo Sánchez, tenía una insólita costumbre cada vez que enfrentaba al atacante nacional.
A raíz de la peligrosidad que generaba el delantero en los equipos rivales, el arquero de Santos Laguna le ofrecía dinero a sus defensores si es que conseguían que no convirtiera un tanto. De acuerdo a lo que explica Ayoví, Sánchez utilizaba estos incentivos como una estrategia para motivar a su línea defensiva cada vez que se enfrentaban al Chupete que, a esa altura, era un verdugo para los laguneros y, principalmente, para el guardameta que sufrió sus goles en dos finales consecutivas de la Concachampions.
“Chupete una vez le dijo ‘te voy a hacer dos´. Y luego le metió dos. Sánchez les decía a sus defensores que si no le metía goles, les pagaba para motivarlos. Que yo me acuerde, todos los partidos Chupete ya lo soñaba. Ya soñaba con él”, señaló Ayoví.
Muchos aficionados del fútbol aztecan atribuyen esta peculiar táctica al temperamento fuerte y competitivo que tenía Sánchez en su etapa como jugador, sin embargo, Ayoví aclaró que, más allá del aspecto económico, todo quedó como una anécdota que refleja el alto nivel de exigencia que el arquero se imponía a sí mismo y a sus colegas en la zaga.
Supremacía
Pese a que Walter Ayoví define aquella historia como una anécdota pasajera, la realidad es que Oswaldo Sánchez sí sufría en demasía cada que se veía las caras con el actual delantero de San Luis de Quillota. Durante todos los años que se enfrentaron en la Liga MX, el golero padeció 20 anotaciones de Chupete, entre ellas, la recordada definición “maradoniana” del chileno en la final del apertura mexicano 2010.
A su vez, Suazo le anotó tres goles en la Copa Libertadores de 2006, en una llave entre Colo Colo y Chivas de Guadalajara. Dicha actuación, probablemente, fue la que lo llevó a ganarse la atención de todo el balompié azteca y del Monterrey.