Yanara Aedo quedó en la historia como una de las protagonistas del primer gol de Chile en un Mundial femenino adulto. La talentosa volante sacó un remate de distancia que rebotó en el palo y luego en la arquera tailandesa para anidarse en la red.
La mediocampista nació en Temuco hasta la adolescencia, cuando fue convocada a la selección juvenil. Eso sí, antes del fútbol tuvo otra pasión, el judo, donde fue campeona nacional escolar. Sin embargo, el balón se impuso a los ippones, los dojos o los tatamis, aunque aún mantiene un resabio en su cuenta de twitter @YanaraJudo. "Participé en una copa Primero de Mayo, llegamos a la final y ahí me eligieron para la selección de inmediato", explicaba a hace unas semanas, aludiendo al torneo creado en la administración de Harold Mayne-Nicholls para el balompié femenino infantil, iniciativa que desapareció con Sergio Jadue.
Al igual que la mayoría de las seleccionadas, Aedo comenzó jugando con hombres, en los recreos en el colegio. Luego, el destino la unió con sus compañeras, quienes también perseguían el mismo sueño que ella: llevar a Chile a las grandes instancias.
Ya en la capital, se integró al omnipotente Colo Colo -campeón de la Copa Libertadores 2012 y ocho torneos nacionales que disputó el club mientras ella estuvo ahí-. Luego, jugaría en Estados Unidos y España, donde defendió al Valencia hasta hace unas semanas.
Hoy, frente a Tailandia, la creativa por fin pudo mover los hilos y jugar un poco más adelantada, a diferencia de los otros partidos, donde tuvo que sumarse a labores defensivas frente a Suecia y Estados Unidos.