El rival de Nicolás Jarry (87°) en cuartos de final del Chile Open es un personaje único en el circuito. Alemán y ex 92 del mundo, Yannick Hanfmann (153°) tiene un problema congénito de audición que le provoca tener solo un 60% de capacidad auditiva en cada uno de sus oídos, causando el asombro de todos quienes conocen su historia.

Pero para suerte de él, aquella condición no le ha complicado en su carrera deportiva. Con ocho años en el profesionalismo, ha logrado disputar dos finales ATP (Kitzbuhel 2020 y Gstaad 2017) y este año entró al cuadro principal del Australian Open tras superar los clasificatorios.

De hecho, una de las primeras veces que habló de esta situación fue en Roland Garros 2019, cuando le tocó enfrentar a Rafael Nadal en segunda ronda. “A veces, es una ventaja en la pista. No escucho mucho lo que está pasando, pero no creo que en el tenis sea una gran desventaja. Para mí todo es como un ruido a excepción de cuando se grita mucho y creo que este lunes (refiriéndose al partido ante el español) podré apreciar la atmósfera que se cree en la Philippe Chatrier”, mencionó en aquella oportunidad.

Pero no fue la última vez que habló abiertamente sobre aquello. En una entrevista con Punto de Break a fines de 2019, Hanfmann habló de manera más prolongada sobre aquella condición, aclarando que no es 100% sordo y que le causa gracia que muchas veces los medios destaquen aquello por sobre el jugador. “Me he acostumbrado un poco a los titulares de ese tipo, sé cómo funcionan los periódicos hoy día. Tengo una deficiencia auditiva del 60%, pero depende del tono de cada voz. Por ejemplo, si hablo contigo me fijo en tus labios, pero al tener una voz grave es fácil de entender para mí. Es diferente cuando alguien está detrás de mí, o el ruido de la pista, eso no lo oigo”, señaló al medio especializado de España.

Declaración que fue acompañada por una pequeña explicación de cómo es para él estar sobre la pista. “Creo que en tenis puede ser una ventaja ya que no escucho demasiado de lo que está pasando en el estadio. A veces sé que hay mucho ruido, pero no soy capaz de captar cada grito, cada conversación que está ocurriendo. De algún modo es una ventaja. No sé qué desventajas puede tener porque no sé lo que gente como tú sois capaces de oír, no sé cómo se siente el hecho de oír al 100% porque ya crecí con esto. Creo que no estoy en mucha desventaja porque si no, no estaría donde estoy”, añadió.

Un factor que lo puede ayudar mucho este viernes, ya que en los dos partidos que ha tenido Nicolás Jarry en este Chile Open, el público ha demostrado un fuerte apoyo. Con estadio lleno en ambas ocasiones, el nacional ha encontrado mucha ayuda en lo que realizan los seguidores. “Sentí al público muy presente y activo. Me ayudó en los momentos difíciles, estaba necesitando un poco más de energía que no podía sacarla yo mismo y agradezco mucho a los que vinieron. Se sentía mucha energía dentro de la cancha”, comentó el 87 del mundo tras su victoria ante Schwartzman.

Cabe destacar que el argentino incluso hizo una crítica abierta sobre el comportamiento de la hinchada nacional durante el encuentro, ya que acusó un ambiente “brutal” en su contra, explicando que una vez terminado el encuentro le llegaron muchos insultos. Durante el desarrollo del mismo, también hubo muchos momentos de tensión por los constantes gritos de los espectadores chilenos.

Algo que a Yannick Hanfmann poco le importa. Está viviendo una de las mejores semanas en su carrera a nivel ATP y viene de dejar en el camino a Pedro Martínez (117°) y Roberto Carballes Baena (74°). Todo tras avanzar por el cuadro clasificatorio.

Y es que Santiago es un punto clave para el germano, principalmente por las condiciones en las que se juega sobre San Carlos de Apoquindo. Con una cancha más rápida que de costumbre por la altura, el actual 153 del planeta ha conseguido grandes resultados. Eso sí, para los cuartos de final tendrá un cambio. Ya no jugará en los primeros turnos del día, sino que pasará a disputar el duelo, probablemente, en el horario estelar. Si no, cuando el sol ya comience a bajar y por tanto la cancha se ponga más lenta.

Jarry por su parte buscará terminar en seco esa confianza. Tiene la gran chance de hacer por segunda semana consecutiva semifinales en un torneo ATP y de paso seguir ganando puntos para mantenerse como número uno de Chile. Tendrá a los 5.000 asistentes de su lado, aunque Hanfmann no lo perciba.