Yasmani Acosta (34), luchador grecorromano y olímpico, está ilusionado. En su rol de embajador de los Juegos Panamericanos que se realizan en el país, el nacido en Cuba repasa el desafío que se le avecina. Lo hace en medio de una actividad que le tiene como rostro de McDonald’s, empresa que le ha ayudado a financiar su preparación.
¿Cuál es su meta en Santiago 2023?
Mi meta es poder estar en una final con Mijaín López. Debo prepararme bien para competirle a él, pues se convirtió en el mejor luchador de la historia. Es una leyenda de este deporte, el mejor de todos los tiempos.
¿Tiene un condimento especial enfrentar a López en Chile?
Enfrentarlo acá es súper importante. Me motiva mucho más, ya que van a haber muchas personas viéndome y apoyándome. Luchar con Mijaín en los Juegos Panamericanos, para mí, ya no serán Panamericanos, para mí pasarán a ser casi como los Juegos Olímpicos, porque tener a Mijaín López acá… Ya esto para mí pasa a ser otra cosa muy especial.
Se le escucha motivado...
Es que es lo más cercano que uno puede estar de los Juegos Olímpicos. Tuve la oportunidad de estar en Lima 2019, eran importantes, pero al ser acá en Chile va a ser mucho más relevante, porque vamos a crecer en cultura deportiva. Entonces la imagen que uno puede dejar como deportista al resto de chilenos es buena. Que se motiven con las participaciones de todos y que vivan y sientan lo que nosotros vivimos. Estamos en casa y más chilenos van a tener el acceso a poder ver los Juegos.
¿Le preocupan los retrasos en las obras?
Confío en que entregarán todo a tiempo y que harán unos Juegos de calidad, porque en Lima se hicieron las cosas muy bien y nos pusieron la vara bien alta. No podemos quedarnos atrás. Confío en que tarde o temprano haremos unos Juegos de calidad como merecemos. Idealmente, en mi visión como deportista, sería bueno que estén listos antes, para que así nosotros podamos entrenar en el terreno para acomodarnos. Esa es la gracia. Si no podemos tener ese privilegio, al menos que sean unos Juegos de calidad.
¿Siente un ambiente especial frente a al cercanía de la competencia?
He visto motivación. Quizás no tanta, pero más cerca del comienzo las personas estarán mucho más pendientes y motivadas. Aun así, ahora me preguntan en la calle “¿Cómo son los juegos?”, “¿Dónde se hacen los eventos?”.
¿Qué conlleva ser embajador de los Juegos Panamericanos?
Me gusta llevar este deporte a los niños. La magia del deporte chileno está en ellos. Si Chile es un país con más recursos que Cuba, por ejemplo, ¿por qué el deporte no crece más aquí? Podemos hacerlo. La magia está en invertir en los niños. Si un chico de 10 años ya practica deportes, cuando pasen dos Juegos Olímpicos va a tener 18 años y ya va a llevar ocho años ligado al rubro, sería ya prácticamente un profesional. La magia está ahí, en invertir más en los niños, para que tengan los recursos suficientes para traer alguna medalla de un Campeonato Mundial o Juego Olímpico.
¿Comparte que será el evento deportivo más importante en la historia del país?
Tengo entendido que en 2014 se hicieron los Juegos Suramericanos. Pero, los Panamericanos son mucho más importantes, y hasta el momento, es el mayor evento mega deportivo que Chile podría tener. Vienen nueve mil atletas de toda América, es un evento a otro nivel.
¿Ha recibido algún tipo de ayuda desde el gobierno?
A través del Instituto Nacional del Deporte (IND) y federaciones nos han apoyado con viajes y competiciones.
¿Qué no le gusta de cómo se lleva el deporte en el país?
Llevo tiempo pensando en cómo poder ayudar al deporte chileno. ¿Por qué nos conformamos con quedar séptimos, por ejemplo, en alguna competición? Séptimo lugar de diez en total, algo así no es bueno. Me gusta ser autocrítico porque es como puedo crecer más. Si no gano una competencia digo que tengo que esforzarme mucho más. Quedar séptimos en unos Juego Panamericanos, por ejemplo, yo no lo veo bien. Encuentro que como país no podemos ser conformistas con los resultados. Tenemos que presionarnos más, debemos alcanzar mejores lugares. Hay que ganar mucho en ese aspecto.
¿Cómo mejoraría ese conformismo que usted acusa?
La magia de todo es apoyar a los niños de escuelas deportivas, que lo vienen haciendo países como México y Colombia. Son países que antes estaban más cercanos a nosotros, pero ya se han despegado mucho. Lo hacen en colegios deportivos, donde el niño estudia de lunes a viernes en un internado donde entrena, come, duerme y estudia, mientras que un niño chileno tiene que ir de su casa a estudiar, de ahí a su casa y de su casa a entrenar, y después volver. Eso es cansador, el niño se agota y después no va. Si está internado tiene que ir, porque te pasan a buscar a la habitación y hay un compromiso mucho más grande. Chile debería mejorar mucho más en ese aspecto.
Ya tiene 34 años... ¿planea su retiro?
Todavía no. Ni se me ha pasado por la mente. Sí me gustaría hacer algo lindo por los niños del deporte chileno para que crezcan, antes de que me retire.
¿Qué le falta por cumplir?
Me falta la medalla olímpica. Fuera de esto, me gustaría poder lograr que el deporte chileno se desarrolle a un nivel mucho más alto. Incluso he pensado en ser diputado. Podría hacer leyes más importantes para impulsar el deporte. Lo he pensado porque es la forma más eficaz en que uno puede preparar leyes para el deporte. Lo pensé como broma, pero ahora le ido tomando el peso y podría ser.