La historia que Cristiano Ronaldo y Lionel Messi protagonizaron por más de una década sigue anotando nuevos capítulos. Pese a que ambos se encuentran en latitudes totalmente distintas, alejados hace años de las esferas del Real Madrid y el Barcelona, la rivalidad que los rodea siempre termina surgiendo cada vez que se puede.
Esta vez ocurrió en Arabia Saudita. En el partido de la Copa Riyadh entre el Al Nassr de CR7 y el Al Hilal, los hinchas que llegaron al Kingdom Arena decidieron fastidiar al portugués a través de una serie de cánticos con el nombre de su rival futbolístico de toda la vida. Además del 2-0 en contra, Cristiano debió aguantar como los fanáticos árabes coreaban “Messi, Messi” en múltiples ocasiones.
Al escuchar el apellido del argentino, el delantero con pasos en clubes como el Sporting Lisboa, Manchester United, Juventus y el elenco merengue, enfureció y se posó delante de las tribunas para exigir respeto. “Yo estoy aquí, no Messi”, dijo senalándose el pecho y negando con la cabeza los gritos, en clara señal de desaprobación.
Hace poco tiempo, ambos ya habían protagonizado algunos hechos antagónicos. El primero de ellos, fue cuando el campeón de la Eurocopa en 2016 recibió la bota de oro de los Globe Soccer Awards y mencionó que la liga saudita era mejor que la francesa, haciendo énfasis en el pasado de Messi con el París Saint Germain. Por otro lado, pese a que no los enfrentó directamente en cancha, resuena el choque entre el Al Nassr y el Inter de Miami en el marco de un duelo amistoso, en que los árabes golearon por 6-0 a los estadounidenses.
Además de este gesto y de los mencionados desencuentros, el nativo de Madeira no tuvo un buen cometido este jueves. Su equipo cayó derrotado ante uno de sus clásicos rivales y no pudo convertir ningún gol. En el transcurso del partido, Cristiano protagonizó otra acción en la que se enojó por las decisiones de la jueza central del encuentro, pateando el balón directo a las graderías a modo de protesta. La airada reacción le significó una tarjeta amarilla.
Por último, en las redes sociales circuló una imagen en la que el crack luso se frota la entrepierna con una bufanda que le lanzó un seguidor del Al Hilal. Con todos estos polémicos gestos, CR7 culminó una magra jornada en la que nuevamente su nombre se vuelve a cruzar con la lucha eterna ante Lionel Messi.