El fútbol siempre regala historias. Una de ellas tiene al técnico argentino Héctor Cúper y a Ronaldo como protagonistas. El transandino narró una notable anécdota que vivió en su primer encuentro con el goleador brasileño en el Inter de Milán.
Después de tener un gran paso por Mallorca y valencia, en 2001 el adiestrador llamó la atención de la dirigencia del club italiano con el fin de volver a ser protagonistas tanto en el ámbito local como internacional, pues en ese entonces los nerazzurri arrastraban una sequía sin poder conquistar el título de la Serie A desde 1989.
Y en su llegada al club, Cúper se refirió a cómo fueron los primeros días en la institución, donde tuvo una suerte de discusión con el ariete. “Me quiere tanto Ronaldo. Lo primero que hago es mandar a la balanza todo el mundo con el profe Alfano. Digo ‘bueno, todo el mundo va a la balanza’. Va la balanza y llega Ronaldo. ‘No, yo no me peso’, me dice. ¿Cómo que no se pesa? ‘No, no, yo no me peso’”, comenzó señalando en diálogo con Juan Pablo Varsky en el programa Clank.
Aquella respuesta no era la que esperaba, más aún cuando tenía a todo el plantel como testigo de la situación. Ante esto, Cúper debió recurrir a otra estrategia. “Ahí empezó una charla. No digo una discusión. ‘No me peso’. Bueno, 84. Eso lleva unos cinco minutos. Usted no me dice por qué no se pesa. Yo puedo entender una razón. Deme una explicación”, remarcó el argentino.
Las explicaciones
Una vez informado, y tras las constantes insistencias, fue el propio futbolista el que le indicó cuáles eran sus motivos para no subirse a la balanza. “No me peso porque después me cargan porque tengo mucho peso”. Ante esta situación, Cúper sacó a relucir todo su ingenio y su manejo de vestuario. “Saqué a todo el equipo afuera del gimnasio y me quedé yo solo con él y Alfano para que se pese. Bueno, y ahí se pesó”, comentó.
De todas maneras, el adiestrador llenó de elogios al delantero que estuvo presente en el Inter desde 1998 hasta 2002, convirtiendo 59 goles en 99 partidos.
“Tampoco era demasiado un problema porque era un jugador que era un fenómeno. Un fenómeno. Ese futbolista tenía algunas cosas que a mí mucho no me gustaban, porque uno, qué sé yo, tiene mínimamente una línea. Uno se tiene que adaptar, porque lo primero que tiene que hacer un entrenador es adaptarse al lugar que está”, argumentó.
“Le planteaba un dilema: permitir que Ronaldo no se pesara delante de todos y eso podía generar alguna cuestión vinculada con la autoridad. Usted recién llegaba al Inter y tenía ponerse firme y mira Ronaldo, para esto sos especial, sos un fenómeno, pero te vas a pesar igual que todos”, cuestionó Varsky.
Cúper respondió: “La idea inicial es que las reglas sean para todo el mundo, pero en el Inter había otro problema, porque vos podés tener un jugador que sea una excepción. Pero yo tenía a Vieri, Recoba, Cannavaro, unos nenes...”.
“Tampoco fue un drama. Era como los permisos cuando se iba a Brasil. En ese tiempo había jugadores que tomaban gaseosas. Allí no me metía. El problema es que no se tomen cuatro litros. Ahora hay más exigencia, no tiene nada que ver a como es hoy”, remató.