Daniel Bameyi ha sido una de las figuras del Mundial Sub 20 que se disputa en Argentina, el país que asumió la responsabilidad de organizarlo después de que la FIFA se lo quitara a Indonesia. El zaguero defiende a Nigeria y es el protagonista de la historia más insólita que, hasta el momento, registra el torneo. Esta vez, no se trata de alguna sospecha respecto de su verdadera edad, un fantasma que suele rodear a los combinados africanos. La trama es incluso más trepidante.

Bameyi, capitán y lateral derecho del combinado, ha conseguido deslumbrar a los críticos y a los veedores que suelen merodear estos campeonatos en busca de los talentos del futuro. Pertenece al Yum Yum FC, de su país. Eso, al menos, según la información que consta en los registros que la federación nigeriana presentó en la FIFA para la inscripción del jugador. La entidad que rige al fútbol mundial no objetó el trámite.

No existe

Lo curioso es que el Yum Yum FC no aparece registrado en ninguna parte. Es decir, el club no existe. El medio Own Goal Nigeria, de hecho, descarta la existencia de tal institución. “¿Dónde se basan exactamente? Abuja, dijeron, pero fuentes en Abuja negaron haber conocido a un equipo con ese nombre”, informa, alimentando incluso más las sospechas de una evidente irregularidad.

La capacidad y la proyección de Bameyi parecen tan atractivas que incluso el seleccionador adulto, el portugués José Peseiro, ha puesto su mirada en el jugador de 17 años, a quien en marzo convocó a Las Águilas Verdes. “Le elegí porque es un gran defensa, hay jugadores del mismo nivel, pero tengo que elegir a jugadores en los que confíe”, explicó el estratega en esta oportunidad, dando cuenta de la alta valoración que le asignaba por sus dotes físicas y futbolísticas.

El medio que plantea la información profundiza en la confusión. “Si bien se puede decir que la decisión de llamar a Anigboso está justificada debido a su desempeño casi impecable, no se puede decir lo mismo de Bameyi, quien tuvo que conformarse con un lugar en el lateral derecho ya que no pudo desplazar al dúo de Benjamin Fredrick y Abel Ogwuche, quien formó una relación casi perfecta en la defensa central en su ausencia debido a una suspensión”, analiza, primero remitiéndose a un análisis estrictamente futbolístico. Angiboso es guardameta.

Y luego, aporta otro antecedente que genera controversia y, en alguna medida, revela el desorden administrativo de los nigerianos. “Jugador que no pertenece a la liga en Super Eagles: una de las acusaciones formuladas contra el entonces (DT) Stephen Keshi que llevó a su despido fue su decisión de invitar a un jugador que no pertenece a la liga, Gabriel Okenchukwu, a la selección absoluta. Entonces, ¿qué ha cambiado entre entonces y ahora que un jugador que no pertenece a la liga es lo suficientemente digno como para ser llamado a la selección absoluta?”, cuestiona respecto de la decisión de llamarme. La lista la confeccionó el actual DT, Ladan Bosso.

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