Zapata hace olvidar a Falcao
Duván, ariete del Atalanta, es uno de los colombianos de mejor momento en el fútbol europeo. Con 26 goles en el año, es el 9 por el que se inclina el técnico Carlos Queiroz.
Colombia cuenta con un amplio universo de variantes, sobre todo de mitad de cancha hacia arriba. Para enfrentar a la Roja no están sus emblemas, James Rodríguez y Radamel Falcao García, pero ello no significa que se presenten con un plantel débil. El histórico ariete, hoy en el Galatasaray, no está con los cafetaleros. Ante esto, Carlos Queiroz deposita la confianza en un atacante que goza de su mejor momento: Duván Zapata (28). El caleño, tal como Reinaldo Rueda, es la gran carta de gol colombiana.
Potente y de gran juego aéreo, comenzó a hacerse un nombre cuando llegó a Estudiantes de La Plata, luego del Mundial Sub 20 de Colombia en 2011. Paso a paso fue avanzando. En agosto de 2013 partió al Napoli, donde no se afianzó. Después pasó consecutivamente al Udinese y a la Sampdoria, hasta que en julio del año pasado llega a Bérgamo, donde brilla.
En el Atalanta encontró el despegue. En la Serie A 2018-2019 anotó 23 goles en 37 partidos, siendo el segundo máximo artillero de la liga. Coronó la mejor temporada de liga de su carrera en cuanto a tantos, siendo parte vital para que su escuadra consiguiera el tercer lugar del Calcio y una clasificación inédita a la Champions. En el torneo actual lleva seis anotaciones en siete juegos.
En el año calendario tiene 26 goles, entre club y selección. Sus tres tantos por Colombia fueron de manera consecutiva, en junio pasado: a Perú, en un amistoso, y a Argentina y Qatar, por la Copa América. Su historia con el combinado absoluto es muy reciente. Debutó en 2017, con José Pekerman, en un duelo ante Bolivia, en Barranquilla, por las clasificatorias al Mundial de Rusia. Acumula 15 partidos.
Un poco antes, mientras Duván estaba entrenando con la Sub 20 de cara a la competencia principal, sucede una de las grandes penas de su vida: la muerte de su madre, producto de una pancreatitis. Fue su tío materno quien le informó la noticia, cuando el joven volvía de la concentración, un 26 de junio de 2010. El jugador tenía solo 19 años.
Fue precisamente su madre, Elfa Cely Banguero, quien lo llevó a las pruebas de admisión en el América de Cali, cuando tenía 11. Ese niño que aparentaba más edad de la que tenía por su contextura (a los 16, cuando subió al primer equipo del América, ya medía 1,86 metros) empezaba un camino que hoy lo tiene como figura del fútbol italiano.
Aún falta
"Todavía no estoy en la cima, todos los días trabajo para mejorar. Gracias al míster (Gian Piero Gasperini, DT de Atalanta), porque tuvo la paciencia de esperarme, entendí todos los conceptos que eran nuevos para mí. Luego vinieron cosas gracias al trabajo", dijo hace días. Según Transfermarkt, su valor de mercado es de 40 millones de euros.
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