Real Madrid cayó de manera inapelable por 3-1 en su visita al Tottenham, por la cuarta fecha de la fase de grupos de la Champions League, y desnudó todas sus falencias. El equipo hispano realizó una pobre presentación y completó su segunda derrota consecutiva, algo que no ocurría desde julio del año pasado.
El técnico merengue, Zinedine Zidane, sin embargo, desdramatizó la situación y llamó a la calma a quienes tienen una visión fatalista del momento que atraviesa el equipo. "A lo mejor no estamos todos al mismo nivel, pero son cosas que pasan. Ahora es de cabeza. Pierdes dos partidos seguidos, no podemos estar bien anímicamente, pero tenemos tres o cuatro días para descansar y el fútbol sigue", expresó el francés en la conferencia de prensa postpartido.
"No estamos en crisis", enfatizó, ante la insistencia de los reporteros. "Perdimos frente a un equipo que fue mejor que nosotros. Nos ha faltado la tranquilidad de otras ocasiones, pero seguro que revertiremos este momento", vaticinó.
El elenco de la capital española, tras la caída, perdió la punta del grupo H del torneo continental, que ahora encabezan los Spurs con 10 puntos. El cuadro hispano tiene siete puntos y, a dos fechas del final, es sublíder de la zona. "Estamos a tres puntos y quedan dos partidos. Debemos enfocarnos en aquellos encuentros", explicó Zidane, quien en liga también ha tenido más complicaciones que en temporadas anteriores y, tras 10 fechas de competencia, es tercero con 20 puntos, ocho menos que el líder Barcelona. Este fin de semana intentarán volver a la senda de los triunfos cuando reciban a Las Palmas, el domingo por la undécima jornada liguera.