Universidad Católica no encuentra el rumbo. Atrás quedó la etapa más exitosa en la historia del club, marcada por el aclamado tetracampeonato en torneos largos. A más de un lustro del inicio de esa época, el conjunto cruzado vive uno de sus peores momentos en el siglo.
La eliminación por Copa Sudamericana a manos de Coquimbo Unido consolidó el pésimo pasar del equipo y terminó por consumar el despido de Nicolás Núñez, quien se mantuvo al mando del cuadro de Las Condes por casi ocho meses. A pesar del mal momento por el que pasaba el club, su llegada generó expectativas, sobre todo por su exitoso paso por Magallanes, donde consiguió el Ascenso, una Copa Chile y una Supercopa. Sin embargo, su estadía en San Carlos de Apoquindo se quedó solo en eso, en ilusión.
Este jueves, el técnico de 39 años fue despedido. El resumen es claro: un pobre rendimiento en el cierre de 2023 y en el inicio de 2024, que comprende un pésimo registro tanto a nivel nacional como internacional. Su paso se traduce en 18 partidos oficiales y un pálido 38,39% de rendimiento, consolidándose como el segundo peor técnico desde 2003. El formado en la UC igualó a Óscar Meneses y solo es superado por Julio César Falcioni (37,04%).
“Para nosotros es una frustración no lograr este objetivo y se entiende que este momento es de tristeza y un golpe duro para las energías que uno tiene”, indicó Núñez tras el fracaso continental.
Valenzuela, nuevamente al rescate
“Nosotros lo asumimos como fracaso, lo dijimos desde el primer día. Es un golpe muy grande (...) en el fútbol siempre hay que estar evaluando y después de una situación como esta hay que hacer este trabajo”, anticipó Juan Tagle, timonel de Cruzados, luego de la bochornosa derrota ante Coquimbo.
Finalmente, esta jornada se produjo el cese del adiestrador. Su reemplazo momentáneo será Rodrigo Valenzuela. El Chico, que también era ayudante técnico de Núñez, asumirá como entrenador interino por tercera vez en su carrera. “La dirección técnica del equipo la asumirá, interinamente desde hoy, Rodrigo Valenzuela a quien también agradecemos su permanente compromiso con el club”, señaló el conjunto cruzado a través de un comunicado oficial.
Ahora, retorna al mando del primer equipo el otrora lateral derecho, que ha sido un constante rescatador en los últimos malos procesos vividos en San Carlos de Apoquindo. El primero aconteció en luego de la salida de Cristian Paulucci, mientras que el segundo fue en 2023 tras el paso de Ariel Holan.
En 2022, el excarrilero dirigió cuatro encuentros, con un magro rendimiento. Solo alcanzó dos empates y dos caídas. El año pasado, en tanto, consiguió su primer triunfo en el único duelo que disputó, coincidentemente ante Coquimbo.
En total, suma un pobre 33,33% de rendimiento. No obstante, en la tienda cruzada comprenden que esto ocurrió en situaciones complejas, donde Valenzuela se brindó con el club, asumió responsabilidades y puso la cara. Por ende, más allá de los números, el exfutbolista buscará volver a las raíces del juego de la UC y traerá nuevamente un sistema que se acomoda más al que se desarrolló en el lapso más laureado del club: el 4-2-3-1. Atrás quedará la línea de cinco (o de tres) que intentó probar Núñez y derechamente fracasó.
El formado en Unión Española tuvo una prolífica carrera en Chile, México y Perú. En el fútbol azteca tuvo dos pasos por el América y jugó en Lobos UAP, León, Atlas y Veracruz; mientras que en territorio inca solo vistió la camiseta de Universitario. En el balompié criollo, en tanto, tuvo tres etapas con los hispanos, además de jugar por Santiago Wanderers y Universidad de Chile. Esto ocurrió entre 1994, año en el que debutó, y 2006.
En 2007, el Viejo Rockero recaló en Universidad Católica, donde encontró su lugar en el mundo y se mantuvo por siete años, incluso llegando a ser uno de los capitanes del equipo. Finalmente, se retiró en 2014 como emblema del club. Ahora, con alguien de la casa, momentáneamente, los cruzados buscarán recobrar la estabilidad y volver a la competitividad perdida durante el último lapso.