El zurdo fue noticia mundial

Marcelo Ríos no era ningún desconocido para el mundo cuando venció a Andre Agassi en el court central del Crandon Park, la sede en Key Biscayne del Masters de Miami. Todos conocían al chileno y les confundía ese extraño equilibrio entre un talento único y un temperamento insufrible, además de su distancia indesmentible respecto de los medios de comunicación (que le hizo acreedor al Premio Limón 1996, 1997, 1998, 1999 y 2001 en Roland Garros, otorgado por la prensa especializada en tenis). Su éxito en Florida, sin embargo, le hizo saltar todas esas vallas y fue saludado por diarios, radios y cadenas de televisión de todo el mundo.

En el caso de los periódicos, la mayoría destacó el hecho de que el chileno era el primer jugador latinoamericano en alcanzar el número uno del mundo, como lo ejemplificó Folha de Sao Paulo con el titular "Marcelo Ríos é o melhor do mundo" (Marcelo Ríos es el mejor de mundo), con la imagen del Chino mordiendo una raqueta en el campeonato conocido -en ese entonces- como Torneo Lipton. Los brasileños, luego de agregar una serie de datos estadísticos, terminaban la nota diciendo que "en 1977, Vilas sólo no llegó a la cima porque la ATP daba más puntos a los torneos de serie World Championship Tennis, que el argentino no disputaba por cuestiones contractuales".

En Francia, Libération optó por un poco más de poesía: "Ríos toma el poder a pulso", que se complementa con "vencedor de Agassi en Key Biscayne, el chileno se convierte en número uno mundial".

La crónica, firmada por Christian Losson, mostraba la relación de amor-odio entre Ríos y los franceses. "Anteayer, Marcelo Ríos era un jugador con una vista única y una velocidad de brazo fulgurante, piernas infatigables y un estado mental en revuelta permanente. Desde la tarde de ayer, es un número, el único que vale en tenis para marcar una época: el 1".

El inglés The Independent apuntó duro al carácter del tenista. "Tenis: el bocón Ríos crece en estatura", fue la forma de presentar la noticia el lunes 30. "Instalado ayer como el primer número uno del mundo para América Latina después de derrotar a Andre Agassi en sets seguidos, en la final del domingo del Lipton Championships. Es reconocido por tener las mejores manos y la peor boca desde John McEnroe". Al respecto, la crónica firmada por John Roberts recordó las frases despectivas que el Chino dijo respecto de Rod Laver y Guillermo Vilas ("estos tipos con raquetas de madera") o el famoso insulto a Monica Seles en la cola de la cafetería en Roland Garros ("mueve tu gordo culo").

En el diario El País, el más prestigioso de España, Manel Serras apuntó a que el chileno "no ha conseguido todavía ganar un Grand Slam", pero matizando que "es evidente que Ríos es un tenista capaz de revitalizar el juego con su imaginación y su preciosismo. Es un artista. Y sus características tanto humanas como deportivas responden a esta circunstancia".

Se trata de un texto extenso el del diario español, en una muestra del nivel de trascendencia que le otorgaban al Chino y su talento. El acontecimiento también tuvo su lugar en la portada.

The New York Times también le dedicó un espacio destacado, en una nota de Robin Finn. "El astuto zurdo, que puede ser el gruñón más dotado para manejar una raqueta desde John McEnroe, pasó al primer puesto en el ranking mundial en un juego elegante, inteligente que demolió en tres sets seguidos a Andre Agassi en la final del Lipton Championship".

El artículo destaca que "la victoria de Ríos desató celebraciones a través de Santiago, Chile, con miles de personas tomándose las calles en un ruidoso festejo. Mucha gente agitaba banderas por las ventanas de sus vehículos, transformando lo que normalmente hubiera sido una tranquila tarde de domingo en la capital en una jubilosa atmósfera de fiesta".

En Argentina, donde nada bien caían los desplantes del Chino hacia Guillermo Vilas, el tradicional y conservador diario La Nación realizó una cobertura marcada por la sobriedad, salvo por el título, marcado por un chilenismo. "Al tiro: Ríos es el nuevo Nº 1 del mundo".

"A partir de hoy, todo será distinto. Oficialmente, la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) anunciará que el trono del deporte blanco será ocupado por decimocuarta vez desde 1973. No por eso será diferente. El tinte especial es que Marcelo Ríos, el dueño de esta historia, es el primer sudamericano en alcanzar la cima".

De paso, la publicación bonaerense resalta que Vilas sólo ocupó el segundo lugar. Además de recordar que Andrés Gómez, José Luis Clerc y Víctor Pecci, entre otros, "tampoco pudieron ser reyes del tenis".

En tanto, la RAI, comentaba que "tenísticamente, Ríos está dotado de un potente servicio y de un óptimo juego desde el fondo de la cancha. Además, ha aumentado su capacidad de resistir. En su país es apodado El Chino (como el futbolista del Inter Álvaro Recoba en Uruguay) por sus ojos almendrados".

El mismo medio matiza que "su agente es el padre, Jorge Ríos, un ingeniero que prácticamente ha dejado el trabajo por seguir al hijo".

En Alemania, Die Rhein-Zeitung hacía un juego de palabras al mezclar inglés con alemán: "Vom 'Bad Boy' zum 'Best Boy'" ("De niño malo al mejor niño"), recordando que el jugador inglés Tim Henman lo definió como "un punk".

"Ríos, con 1,73 metros no es uno de los más grandes del circuito, puede hacer mucho más. Tiene una capacidad de aceleración extrema en el brazo, juega excelentes passing-shots y es un artista, técnicamente, en la cancha", sostiene la crónica firmada por Angela Bern.

En tanto, Lisa Dillman, periodista de Los Angeles Times en Key Biscayne, sostuvo que "Marcelo Ríos usa la raqueta de tenis como una varita mágica, moviendo a voluntad a Andre Agassi por el court".

Su análisis lo tituló "Ríos frente el Reino y disfruta el día al Sol como nuevo número uno". En la bajada, Dillman agrega que "con su magistral victoria sobre Agassi, el chileno se convierte en el jugador top del tenis mundial, finalizando dos años de dominio de Sampras".

De esta manera, queda claro que el impacto de Ríos fue universal, pues las crónicas referidas en este recuento son aquellas que persisten en la web o en archivos abiertos en una época en que el internet no alcanzaba los actuales niveles de desarrollo. Por eso, es válido decir que Ríos fue un fenómeno que aún desafía al tiempo.