Alexander Zverev estuvo en boga tras caer en los dobles del Abierto de México. Haciendo dupla con Marcelo Melo, perdieron por 6-2, 2-6 y 10-6 frente a Lloyd Glasspool y Harri Heliovaara, lo que generó la rabia del tenista alemán. Una vez consumado el encuentro, insultó al juez y golpeó la silla con su raqueta.

Esta reacción le valió ser expulsado del ATP 500 de Acapulco. Además, deberá pagar 23.000 euros de multa. Junto a aquello, en caso de reincidir en conductas antideportivas durante la temporada, no podrá competir en dos meses.

A pocos días de iniciar su participación en el Masters de Indian Wells, el deportista rompió el silencio. “Siento vergüenza de lo que hice. Una sensación extraña cuando camino por el vestuario entre mis compañeros, pero sé que todos cometemos errores”, dijo.

El número 3 del mundo hizo en hincapié en que no volverá a caer en ese tipo de acciones: “Puedo garantizar que nunca más volveré a actuar de esa manera, en mi vida. Definitivamente, ha sido el peor momento de toda mi carrera, por lo que hice y por cómo lo hice, a veces con disculparse no es suficiente”.

Zverev se muestra sumamente arrepentido. “Espero que la gente me perdone”, agregó. Acusando presiones externas, el alemán afirma que está pasando por un momento complicado, pero que se lo merece por sus acciones. “Haré todo lo que esté en mi mano para que no se repita, para mantener la promesa que hice conmigo mismo y con todos los demás”, aseguró.

Meditando y reflexionando

No ha sido fácil. Garantiza que tras lo ocurrido, ha estado en proceso de meditación. “Hay situaciones de estrés en la vida en las que a cualquiera puede sucederle cosas como esta”, reflexiona. Para complementar su idea, dice que no es el primero ni será el último tenista que reacciona mal, pero agrega que “sé quién soy como persona y esto no me refleja para nada”.

Al respecto de la sanción que le cayó encima, Zverev apunta a que esto no le puede ocurrir. “Si me vuelve a pasar significará que no he sacado nada de lo anterior. Creo que todos en la vida merecemos una segunda oportunidad pero, si cometes errores repetidamente, significa que no has aprendido”, declaró.

Para finalizar, sin ánimos de justificarse, el alemán explicó los motivos de su reacción. “Estaba cansado física y mentalmente, hasta que desgraciadamente perdí el control. A veces suceden cosas así, son situaciones muy frustrantes, aunque lo que hice no tiene ningún tipo de excusa”, fueron sus palabras.

¿A que se debía este cansancio? Zverev expresa que él se toma tan en serio el dobles como el singles. “Jugué hasta las 5 de la mañana y el mismo día que volví a pista. Soy alguien que lo da todo en la cancha, creo que muchos jugadores de individual, en mi posición, hubieran ido a la cancha de dobles sin dar su 100%, no se hubieran molestado por perder el partido”.

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