Medio en broma, medio en serio. Así se podría describir la forma en que se promociona anualmente la llamada Semana del tiburón (Shark Week), un espacio cuyo título es bastante autoexplicativo: por una semana, el depredador marino se toma la programación del canal de documentales, tanto a través de su pantalla como de sus redes sociales. Un evento que puede ser tan ilustrativo como ridículo.
No hay mucha claridad de cómo nació la primera edición del segmento televisivo, que se emitió originalmente en 1988. Según un reportaje de la revista The Atlantic, uno de sus creadores admitió que la idea surgió en un bar, donde estaban reunidos algunos de los programadores del canal, y la anotaron informalmente en una servilleta. El alcohol habría jugado un papel importante. Otras versiones le entregan más formalidad -y sobriedad- al mito original, afirmando que fue simplemente en una reunión de pauta del canal a luz de día. Como sea, el fondo de la extravagante iniciativa tenía una lógica: los programadores notaban que cada vez que había algún programa sobre tiburones, la audiencia del canal subía.
La primera Semana del tiburón se concentró principalmente en documentales sobre conservación y desmitificación del animal, sobre todo apuntados a una sociedad en donde el tiburón pasó a ser un personaje de película de terror gracias a Steven Spielberg. Estaba pensado originalmente sólo para ser emitida en 1988, pero el éxito de audiencia fue tal que se emitió también al año siguiente. Y al siguiente. Y hasta el día de hoy.
Entre medio, su programación fue variando: de lo netamente documental a espacios de ficción e incluso conspirativos. Si bien a nivel de programación los cambios resultaron exitosos (hasta el día de hoy es la semana de mayores ratings de Discovery en Estados Unidos), también le han valido críticas al espacio por alejarse de lo científico. Hace tres años, el canal decidió eliminar los espacios ficticios, enfocándose en lo documental, pero dejando siempre espacio para situaciones más lúdicas y de atractivo masivo, como el año pasado en que el nadador Michael Phelps comprobó si podía nadar más rápido que un tiburón blanco (no, no podía).
"Nos ha ido excelente por 30 años, y creo que podremos seguir haciéndolo por 30 años más", asegura Joe Schneier, Vicepresidente de Producción y Desarrollo de Discovery Channel, con motivo de la celebración de las tres décadas del espacio esta semana. "Para los que vivimos en países con costa, sabemos que ver un tiburón es algo extraño y que genera mucho impacto. Pero no sabemos mucho de ellos. Creo que es uno de esos seres de los cuales siempre hay algo que conocer. Gracias a este espacio hemos aprendido mucho más de eso. Queremos celebrar los 30 años no sólo informando, sino que también dejando en claro lo entretenido que es observarlos", agrega.
Mientras en Estados Unidos la programación especial se vive desde el lunes, en Chile y Latinoamérica se concentrará este fin de semana, tanto sábado como domingo, desde las 19 horas. Entre los programas estará Bear Grylls versus Tiburones, donde el histórico presentador del programa A prueba de todo aprenderá a nadar entre los depredadores acuáticos. En Tiburones jurásicos se explorará algunos de los tiburones más longevos del mundo, mientras El misterio del gran tiburón blanco mostrará a documentalistas acercándose al temido animal en las profundidades del mar mexicano. Por último, Shark week 30 años repasará los mejores momentos del espacio en sus tres décadas. Queda pendiente el estreno en Latinoamérica de una sección especial emitida en Estados Unidos esta semana, donde atletas como Shaquille O'Neal y Ronda Rousey aceptaron tener un encuentro cercano con tiburones.