Tras evocar un "nuevo error" en la investigación sobre las presuntas agresiones sexuales de Harvey Weinstein, su abogado reclamó ayer lunes el abandono de la demanda o, en su defecto, una nueva audiencia para exponer las deficiencias de la acusación.

En un recurso elevado ante el tribunal de Manhattan, Ben Brafman, abogado del exproductor de Hollwood Harvey Weinstein, afirma haber descubierto "un nuevo error" cometido, según dijo, por el investigador de la policía de Nueva York Nicholas DiGaudio en este caso particularmente emblemático del movimiento #MeToo.

De acuerdo a Brafman, una de las tres mujeres que estuvieron en el origen de la demanda contra Weinstein, Mimi Haleyi, había seguido manteniendo contacto con el exproductor después de julio de 2016, fecha en la cual la habría agredido sexualmente.

Haleyi, una asistente de producción, habría enviado en febrero de 2007 un SMS a Weinstein, un mensaje que el gran jurado que autorizó el juicio nunca manejó, señaló el defensor.

Brafman atribuye esta omisión al detective DiGaudio, que dirigía la investigación sobre Harvey Weinstein en sus comienzos y que ya fue criticado en dos ocasiones por errores en las investigaciones.

Omitió, pro ejemplo, dar cuenta de una declaración que contradecía la denuncia de Lucia Evans, otra acusadora de Weinstein.

Mientras Evans declaraba a la policía que el productor la había forzado a practicarle una felación en 2004, a una amiga le decía que había aceptado hacerlo a cambio de un papel en una película.

Esas informaciones llevaron a que el 11 de octubre uno de los seis cargos contra Weinstein fuera abandonado, el de la supuesta agresión a Evans.

DiGaudio también aconsejó a una de las acusadoras que borrara de su celular mensajes que pudieran contradecir sus dichos, contraviniendo instrucciones del fiscal, que pidió que los teléfonos móviles les fueran entregados sin previas manipulaciones.

Brafman reveló a comienzos de agosto la existencia de una correspondencia asidua entre su cliente y una tercera mujer, que permanece anónima y acusa a su cliente de haberla violada en marzo de 2013.

Fragmentos de esta correspondencia que fueron difundidos públicamente pero nunca le fueron comunicados al gran jurado indican que Weinstein y esta mujer mantuvieron una relación luego de 2013, desmintiendo la tesis de la violación.

En estas condiciones, destaca el célebre abogado en su escrito del lunes, todo el caso sometido al gran jurado ha sido "irreparablemente manchado" y las demandas deben ser abandonadas.

Si ese no fuera el caso, pide al jurado que se organice una audiencia para determinar "el alcance de los errores" cometidos por la policía y el fiscal, a la cual el detective DiGaudio sería convocado.

La próxima audiencia está prevista para el 20 de diciembre.