Esta semana TVN anunció el regreso de Amar a morir, teleserie vespertina que se mantuvo en receso por la emisión de la Copa América. El proyecto, que debutó en marzo, volverá el lunes 8 de julio pero en un nuevo horario: dejará la franja de las 20.00 horas para moverse a las 15.00 horas. El canal ha dicho que quiere entregarle una mejor ventana de exhibición ante la baja sintonía, aunque ello conlleva enfocarse en un público totalmente distinto y alterar el destino de una iniciativa pensada originalmente para otro horario.
"Lo que se buscaba con esta teleserie era volver a encantar a la gente, cosa que los resultados iniciales nos dieron esa impresión, porque fue un buen debut", comenta el actor Ricardo Fernández, uno de sus protagonistas. "Pero poco a poco fue descendiendo y eso da cuenta de que la pantalla de TVN está excepcionalmente deprimida, porque creo que la teleserie tenía elementos para que le fuera bien. Pero es un canal que la gente ya no quiere ver".
Para él, este cambio de horario responde a "las clásicas decisiones que toman los ejecutivos pensando en que la gente se va a acomodar. Yo no confío en esos experimentos, los cambios de horarios súbitos, sin aviso. Con esta teleserie, también al principio no se sabía a qué hora partía, si era a las 20.00, a las 20.15 horas. Entonces la gente se pierde con eso, se aburre, le da lata. La misma serie que yo iba a hacer para el canal, Amor en línea, que fue promocionada y todo, súbitamente desapareció la publicidad, no se emitió y nadie sabe por qué", cita además, aludiendo a la comedia que se promocionó hace unos meses.
Otro actor de Amar a morir, César Sepúlveda, coincide: "Me parece que este cambio no contribuye mucho, en la medida en que la audiencia, o la poca audiencia que tiene el canal, tenga espíritu de fidelidad. De hecho, atenta completamente contra eso".
En Canal 13 las ficciones nacionales también experimentarán cambios. La nueva teleserie, Amor a la Catalán, fue publicitada como vespertina y sucesora de La reina de Franklin. Pero la señal decidió programarla en horario prime -pasada las 22 horas- desde el 7 de julio. Por ello, la producción que hoy ocupa ese segmento, Río oscuro, se moverá a segunda franja (cerca de las 23.30), también debido a los malos números de sintonía. La señal es clara: hoy los canales, ante la escasa sintonía, no escatiman en paciencia y ejecutan giros drásticos.
"Al principio se hablaba de la novedad", comenta Amparo Noguera, protagonista de Río oscuro, sobre el momento en que ella y sus colegas supieron que el proyecto iría en otra hora. A su juicio, sin embargo, el cambio no es negativo. "Ha capturado a un público, y me he dado cuenta de eso por la recepción de la gente".
"Por supuesto que hay un impacto", acota la actriz Lorena Bosch, también de Río oscuro. El cambio, añade, ha generado diversas opiniones en el equipo, "pero de todas maneras estamos súper vinculados con lo que estamos haciendo, hay un equipo maravilloso, un entusiasmo nuestro por seguir trabajando".
Chilevisión, por su lado, también estrenará una ficción nacional en horario prime, Gemelas. Un proyecto grabado hace más de un año, pero que debutará en las próximas semanas. Parte de sus protagonistas, como Cristián Arriagada y Julio Milostich, ya están en otros canales, por lo que deberán hacer promoción por CHV perteneciendo a otras televisoras.
"Nunca hubo una cosa muy específica, muy clara, porque son otros los que deciden", dice la actriz Loreto Valenzuela, parte del elenco. "Siempre estuvimos esperando que saliera el primer semestre, luego el segundo, hasta que finalmente sale ahora", sigue. Pero es optimista: "por lo menos confío en que hay ciertas personas que tienen ojo y que quieren cuidar el producto".
En este contexto, Mega constituye el área dramática más estable. La señal continúa reclutando actores de trayectoria -como Francisco Reyes-, aunque ha renovado a algunos nombres, pero con una disminución en sus sueldos.
Por otro lado, Canal 13 esta semana informó a sus actores contratados que no se les renovará tales acuerdos cuando caduquen. Entre ellos está Cristián Campos, que a fin de año quedará sin contrato luego de casi 40 años en la estación. Bosch, que cuenta nueve años en el 13, dice: "Me encuentro en un escenario desconocido. Ahora tenemos que reconocer cómo va a funcionar esto, y entender cómo se va a estructurar. En este momento estoy en una etapa de observación frente a cómo se vienen las cosas".
Ricardo Fernández, por su parte, se reconoce como uno de los primeros actores que experimentó la nueva modalidad de la TV: externalizar las telenovelas. Su vínculo con TVN terminó al concluir el rodaje de Amar a morir. "Para mí, la situación es triste, porque fue un canal donde estuve 10 años. Entré a trabajar ahí con la intención de poder aportar para que el área dramática surgiera nuevamente, pero no fue posible. El área dramática está totalmente desmantelada, y no existe", dice.
Para Valenzuela, en tanto, muchos de estos cambios programáticos ocurren por "ejecutivos que no saben de TV, entonces toman decisiones que son supuestamente buenas en términos financieros, pero con grandes equivocaciones en algo específico que es la TV, que se hace con rostros y con contenidos".