El 28 de mayo, Pacto de sangre llegó a su fin, al igual que el malévolo "Señor Rojo", interpretado por Álvaro Espinoza. Y aunque fue uno de los personajes más memorables de la teleserie, el propio actor pone paños fríos a la efervescencia que generó su villano entre los telespectadores. "Sé que Pacto de sangre fue súper marcadora y muchos me dicen que será súper difícil olvidarse del personaje, pero mi experiencia dice otra cosa. Yo hice una teleserie de las 3 de la tarde donde era malo y dejó la cagada. Todo el mundo me decía que nunca lo iban a olvidar y hoy nadie se acuerda", asegura a La Tercera.
El mismo Espinoza ya tiene su atención lejos de Benjamín Vial. Hoy, el actor está concentrado en Amor a la Catalán, la nueva producción dramática de Canal 13, que debuta este domingo a las 22.30 horas y en la que interpreta a Primitivo. Sobre este nuevo rol, comenta: "Es un personaje súper reconocible, porque lo hemos visto varias veces. Es el típico mano derecha incondicional de su jefe (Cristián Campos), en la pega y en la vida. Le tapa todo, lo sigue a todos lados. Tiene una lealtad a prueba de cualquier cosa. Tal es su lealtad, que sabía lo de sus dos familias, trabajaba en sus dos mundos y conocía todos sus secretos, lo que le significará tremendos conflictos con cada una de sus mujeres".
Entre las grabaciones de la telenovela que irá de lunes a jueves después de Tele13 -horario que hasta esta semana le pertenecía a Río Oscuro- y la obra teatral El misántropo (Teatro Municipal de Las Condes), Espinoza profundiza en Primitivo, que lo trae de vuelta a la comedia. "Es un personaje más pequeño, de soporte. Siempre he pensado que en las comedias, cuando tienes un personaje más pequeño, este debe entenderse sin hablar. Lo tengo súper acotado, por lo mismo, a su pinta, con una guatita, una ponchera. Trato de hacer un personaje que sea un mono, que al verlo, ya puedas entender la mitad del personaje. No es que tenga muchas escenas, no es gravitante en la historia central", asegura.
Amor a la Catalán fue promocionada como una teleserie vespertina, pero Canal 13, finalmente, la emitirá en horario prime. ¿Qué le parece ese cambio?
Para mí es súper extraño, estuvimos todo este tiempo trabajándola como una teleserie de las 8 de la tarde. Pero eso no le quita calidad, aunque sí tiene otro tratamiento. Ahora, lo que estamos haciendo lo estamos haciendo de la mejor manera y dándolo todo, y no creo que haya un problema. Igual, actores, guionistas, técnicos e incluso directores, somos todos cucharitas en las teleseries, nada más. Nadie pincha ni corta. Yo me aprendo mi letra y hago mis escenas. En las decisiones de programación, no tenemos ni la más mínima incidencia.
¿Cree que de todas formas la historia puede funcionar en la noche?
Como un contraste de lo que hay hoy, que está súper oscuro y súper dramático, sí. Venimos de Pacto de sangre, que era un thriller terrible y creo que Amor a la Catalán sí tiene posibilidades.
¿Cuál es su opinión sobre la decisión de Canal 13 de no renovar los contratos de sus actores?
Más que parecerme bien o mal, creo que esto que pasa hoy tiene revuelo mediático porque son rostros súper conocidos, connotados, pero son los menos. Hace rato que este choclo se está desgranando porque la mayoría de los actores somos mercenarios hace mucho tiempo. Yo trabajo en este formato hace mucho rato. Pasa que como salió Pancho Reyes de TVN, y ahora sale Cristián Campos de Canal 13, son como los rostros de los canales, son actores con los que yo también crecí. Eran los últimos que iban quedando en este proceso de ir cerrando contratos y los canales desligándose de sus figuras. Pero es solo el final de un largo proceso y a mí no me extraña nada. No es ninguna sorpresa ni para mí ni para nadie. Yo tiendo a no dramatizar, porque de todo se quiere hacer un tema, y tema-tema la verdad es que no es. Lo habría sido si me preguntas esto hace seis u ocho años, pero hoy no. Esto viene sucediendo hace varios años y así la televisión se ha ido llenando de nuevas caras.
¿Qué tan cierta es la posibilidad de hacer una segunda parte de Pacto de sangre?
Así como la realidad siempre supera a la ficción, en la ficción siempre es posible todo. Y no solo se habló de una posible segunda parte cuando se acercaba el final, durante toda la teleserie se estuvo enarbolando esa teoría sin parar. Todo el tiempo se dijeron cosas, lo que para nosotros era un síntoma de que la gente estaba muy fanatizada con la teleserie. Pero eso no quiere decir que sea cierto. De poder, siempre se puede, porque es ficción. Si hubiera una segunda parte, no sería la misma historia, pero serían los mismos personajes, ahora enfrentados a otros dilemas.