El pasado 20 de marzo el programa Bailando por un sueño salió de pantalla en un receso indefinido producto de la emergencia sanitaria por el coronavirus. Pero ahora esa incertidumbre estaría poco a poco disipándose.

Fuentes ligadas al proyecto revelan que se estaría trabajando para que el estelar de Canal 13 regrese, con una fecha estimada para el mes de junio, aunque siempre sometida a la evolución de la enfermedad en el país.

La versión chilena del exitoso programa argentino del mismo nombre, y la gran apuesta de Canal 13 para el horario prime durante este semestre, terminó convertido en el proyecto más afectado por la pandemia: tras menos de un mes al aire, la competencia de baile fue suspendida debido a las exigencias sanitarias que hicieron inviable la ejecución de un programa en vivo, con público y un equipo numeroso.

Desde el interior del proyecto aclaran que Canal 13 y la productora Lateral -coproductores del programa-, estudian la forma de volver desde que se interrumpió el estelar de baile, pero que ahora existe una convicción más clara de su regreso.

Pero esta vuelta tendrá varios cambios. Por un lado sus realizadores esperan mantener el espíritu del programa, con Martín Cárcamo en la conducción; un grupo de famosos concursando; un jurado evaluador y el denominado VAR, con expertos analizando las rutinas.

Entre los grandes cambios estarán justamente los bailes, pues se evitará el contacto físico lo más posible. Otro ítem que se está evaluando es cuánto irá en vivo y cuánto será grabado, en un programa que inicialmente iría solo en vivo.

Dentro de lo que se alcanzó a adoptar hasta antes del receso y que se mantendrá están: hacer el programa sin público; seguir los protocolos de sanitización, la distancia social entre quienes estén más cerca como el jurado, y una reducción de personas en el estudio.

Siguiendo con los cambios, se verá afectado quiénes seguirán o no en el proyecto. Por un lado, de acuerdo a las medidas sanitarias, personas que estén dentro de los llamados “grupos de riesgo” no regresarían, como adultos mayores o quienes posean una enfermedad de base. Y aunque aún eso está en pleno proceso, dentro de esos grupos están el argentino Aníbal Pachano, el coreógrafo de 65 años miembro del jurado, y quien además viajó a su país tras la crisis sanitaria. Enlazado con ese punto, otros se ausentarían por encontrarse fuera de Chile, como el caso de Leo Méndez, quien tras la suspensión del programa se fue a Suecia para estar con su familia.

Respecto a lo económico, se optará además por una “eficiencia de recursos”, la que también podría impactar en quiénes aceptarán este retorno. Esto pues aunque ya se hizo una inversión inicial -que incluyó una optimización de recursos, indican desde el proyecto-, se evaluará cómo retomar considerando la proyección de ingresos que puede tener la industria hoy por hoy: un ejercicio que están haciendo en conjunto canal y productora.

Esto involucraría por ejemplo rebaja de sueldos para los concursantes, cuyos contratos fueron suspendidos una vez el espacio televisivo salió de escena. Sobre esto uno de los participantes comenta: “tengo que ver si me conviene volver o no, porque implica mucho trabajo, y se estarían contemplando los cinco meses originales de programa”.

Otro de los participantes, en tanto, se muestra abierto a esa medida. “Esto es una crisis mundial, todos están poniendo de su parte para que esto salga adelante. Lo encuentro razonable. El que quiere que venga, y el que no y pueda quedarse en casa, no. No todos pueden darse ese lujo”, dice. Además, frente al receso, opina: “Siento que hicimos la pausa en vano, quisimos dar el ejemplo, pero creo que no debimos haber parado nunca. Se hizo por la presión social, y porque pensamos que la autoridad iba a optar por la cuarentena total”.

El regreso, finalmente, es imprescindible. “Esto representa una pérdida tremenda, esta era la gran apuesta del canal, todos lo sabíamos”, comenta otro de los famosos vinculados al espacio de TV.