Canal 13 enfrenta desde esta semana un escenario similar al de TVN: la estación les comunicó a todos los actores con los que tenía contrato que sus acuerdos no se renovarán cuando culminen. Básicamente, la señal seguirá trabajando sus producciones dramáticas con elencos contratados de modo externo y por proyectos, experiencia que ya estaba desarrollando a través de su labor conjunta con la productora AGTV, responsable de Pacto de sangre, La reina de Franklin y Río oscuro.

Bajo ese panorama, al más histórico de los nombres de las telenovelas del 13, Cristián Campos, tampoco se le prolongará su trato con la televisora. Un acuerdo que finaliza en diciembre, momento en el que Campos quedará libre, con "el pase en su poder", para eventualmente optar por seguir bajo la nueva dinámica o partir a otro canal.

La situación es exactamente la misma que la vivida por otro clásico del género, Francisco Reyes, en TVN. Debido a la crisis que atraviesa la pantalla chica, y en particular las áreas dramáticas -los departamentos donde las estaciones más invertían y declaraban los mayores costos-, la red estatal le comunicó a principios de este año que no tendría un nuevo contrato. Ante ello, Reyes decidió llegar a un acuerdo, apurar su salida y a principios de junio firmó con Mega para convertirse en flamante fichaje de su próxima entrega vespertina.

Toda una vida

Según fuentes cercanas, Campos analizará en los próximos meses qué hará con su futuro laboral. En lo concreto, culmina una etapa inaugurada en 1981, cuando debutó como parte de un clásico, La madrastra. Tras un breve paso por TVN, regresó en 1984 con Los Títeres, convirtiéndose a partir de ahí en uno de los mayores emblemas de la por ese entonces red católica, con pasos por La trampa (1984), Ángel malo (1986), Ellas por ellas (1991) , Fácil de amar (1992), Marparaíso (1998) y Machos (2003), entre muchas otras.

También encarnó al Padre Alberto Hurtado en la serie Crónica de un hombre santo, en 1990, en otro de sus roles más memorables. En los últimos años, estuvo en la reciente Pacto de sangre y también aparecerá en Amor a la Catalán, la apuesta que se estrena el próximo 7 de julio en horario nocturno.

Pero Campos, luego de casi 40 años en la televisora, no es el único damnificado. Otro nombre fuertemente vinculado con la señal de Luksic, Daniel Alcaíno, tampoco seguirá. El actor poseía contrato hasta enero de 2020, fecha en la que quedará libre. Eso sí, su situación resultaba algo más predecible: su personaje, Yerko Puchento, hace ya unos meses había sentenciado su desaparición.

En marzo, los ejecutivos decidieron despedir a su libretista y mentor, Jorge López. Por esa misma fecha, también zanjaron no regresar con un nuevo ciclo de Vértigo, el espacio donde participaba el personaje. En este 2019, el lazo de Alcaíno en el canal se remitía a las telenovelas; por ejemplo, estuvo en La reina de Franklin, la última vespertina de la estación, que culminó en mayo tras irregulares resultados de sintonía.

El rol de Max Luksic

Por otro lado, la decisión es una de las primeras que comunica el nuevo director ejecutivo, Max Luksic, quien asumió la semana pasada esa función en reemplazo de Javier Urrutia. Algunas voces al interior de la señal dicen que tal desenlace se había previsto desde hace un tiempo, tomando en cuenta los vaivenes económicos que ha enfrentado la empresa.

Como fuere, es una clara muestra del estilo que Luksic quiere establecer: pragmático, sin muchos rodeos, intentando mejorar la situación de la compañía desde un principio, bajo decisiones inmediatas. Es uno de los puntos de vista que más ha recalcado al interior del canal: no quiere sueldos exorbitantes, ni que algunos rostros ganen más que otros, ni que existan figuras con ingresos altos pero con escasos o nulos proyectos. En el caso particular de los actores, quería aunar criterios; vale decir, no evaluaba de buena manera que existiera un grupo de ellos con contratos y otro funcionando de modo externo. Su idea era que todos quedaran en igualdad de condiciones.

Aparte de Campos y Alcaíno, hubo otros actores notificados del fin de su vínculo contractual durante las reuniones que se hicieron esta semana: Tamara Acosta, Loreto Aravena, Josefina Montané, Susana Hidalgo, Francisco Pérez-Bannen, Nicolás Poblete y Lorena Bosch. Todos tenían acuerdos que terminaban antes de diciembre y ahora estarán obligados a vislumbrar ofertas en otros canales o seguir trabajando por proyectos.

De esa manera, el área de ficción de Canal 13 se encamina por el mismo destino que algunos de sus pares. Por ejemplo CHV, que externalizó su próxima telenovela nocturna, Gemelas. TVN no tiene proyectos inmediatos. Sólo Mega, líder del género, cuenta con un departamento estable.