El verano pasado, previo a la conversación que tuvieron en persona en marzo, el entonces director ejecutivo de Canal 13, Javier Urrutia, le envió una carta a Mario Kreutzberger (78) señalándole que su contrato con la estación no sería renovado, pero que la televisora tenía la intención de seguir trabajando juntos en proyectos puntuales. Se sellaba así un trato de 57 años, que ya había vivido en 2015, cuando la cadena Univisión le canceló su contrato, tras 30 años, y al fin del programa que tuvo hasta mediados del año pasado con Telemundo.

Don Francisco, la figura más influyente de la TV chilena, y que recibía $300 millones por su contrato anual en Canal 13 -cifra que confirman tres altas fuentes ejecutivas-, quedó con un pie fuera de la señal y luego de un año y medio de difícil trato con Urrutia, a quien el animador apuntaba entre sus cercanos como "poco apoyador" con las campañas de la Teletón y sin interés en sus proyectos, al contrario de lo que le sucedió con las anteriores administraciones.

El lunes de esta semana, el conductor anunció su nuevo estatus laboral -donde no tendrá indemnización, explican en la estación, porque su contrato era de prestación de servicios y a plazo fijo- en un discurso que dio a los trabajadores del canal, al lado del nuevo director ejecutivo, Maximiliano Luksic. Un guiño que no es casual: Kreutzberger tiene una relación cercana con la familia de él y hoy, dicen dos personas cercanas al conductor, su mente está puesta en la Teletón, donde los Luksic han sido un aliado generoso. Especialmente con el aporte de $10 mil millones que entregaron en las campañas 2014, 2015 y 2016 que financian la edificación total e implementación del nuevo Instituto Teletón Antofagasta, que la entidad pretende inaugurar en la campaña solidaria que este año se hará el 29 y 30 de noviembre.

Esa colaboración, sumado a que su carrera en Chile la ha hecho en Canal 13, hizo que Kreutzberger se tomara el fin contractual con la estación "con tranquilidad y consciente de que los tiempos cambiaron", cuenta un amigo, bajo la idea de que le han prometido un nuevo proyecto. Aunque, salvo un especial por los 60 años del canal, que se emitirá a fines de agosto, no hay ningún programa planificado con él para lo que resta del año, reconocen en la señal.

Auto de lujo y cenas

La relación de Mario Kreutzberger con los directores ejecutivos de Canal 13 habitualmente ha sido estrecha. Pese a que él venía solo una semana al mes a Chile -ahora lo hace cada seis semanas-, se encargaba de que el vínculo fuera horizontal. Cuatro exdirectores ejecutivos de la televisora, que prefieren mantener en reserva su nombre, reconocen que los invitó -y alojaron- en su mansión de 150 hectáreas en Miami, donde la tónica se repetía: el animador les ponía a su disposición un Rolls-Royce y chofer 24/7. La conversación, en tanto, era más personal que televisiva.

También los invitaba a sus cenas de viernes, tanto en Estados Unidos como en Chile, en un ritual donde el conductor junta a 12 personas -desde artistas, ejecutivos y productores de TV hasta empresarios y políticos- y los hace charlar exclusivamente de sus vidas personales, a través de juegos de preguntas que realiza.

En la última década, Don Francisco ha realizado seis programas para Canal 13, entre ellos ¿Quién quiere ser millonario? (formato que ahora tiene Mega y alistaría para fin de año), Las caras de La Moneda y ¿Qué dice el público?, que repasaba los hitos de Sábados gigantes y que terminó a fines de 2018. Tres fuentes consultadas de Canal 13 indican tres factores que hicieron perder presencia en pantalla a Kreutzberger en la última década: su estadía en Estados Unidos hacía complejo proyectar y coordinar un programa con él; su sueldo elevaba el presupuesto de un espacio y lo hacía económicamente inviable; y la crisis de la TV ha reducido los programas con público y los del estilo de Don Francisco (con público, masivos, de sorteos millonarios) ya no existen.

Aún así, en 2015, y luego de su entrevista a Michelle Bachelet, donde ella le pidió la renuncia a todo su gabinete, en la televisora le ofrecieron realizar un programa de entrevistas a presidentes latinoamericanos. Un personero del canal recuerda que se gestionaron entrevistas con los mandatarios de Bolivia y Venezuela, Evo Morales y Nicolás Maduro, quienes rápidamente aceptaron, pero Kreutzberger declinó de la oferta: no estaba interesado en dar un giro a su carrera a esas alturas para convertirse en una suerte de Larry King -cuenta una fuente que prefiere omitir su nombre- y temía que "adherentes y detractores de los presidentes lo atacaran a él, que siempre se ha cuidado de no dar luces de sus preferencias políticas y prefiere la entretención a la política".

Además, recuerda otra fuente consultada, ya había tenido que sortear un impasse con Sebastián Piñera en 2015, en una entrevista donde fue criticado por la dureza con la que formuló algunas preguntas. "Se sintió tan mal por las críticas en redes sociales que llamó a Piñera y luego fue a su casa para disculparse", revela una fuente del microprograma ¿Qué le pasa a Chile?, donde se realizó.

Aunque desde la oficina de comunicaciones de Univisión declinan referirse oficialmente a Don Francisco, una fuente de la televisora esboza razones parecidas a las de Canal 13 para rescindir su contrato: "Su estilo de hacer televisión ya no se hace, por costos operacionales y porque recuerdan más a la TV del pasado". Aunque la misma fuente matiza: "Su poder televisivo ya no es el mismo, pero su convocatoria en campañas solidarias y como figura reconocida a nivel latino se mantiene casi intacta".

El último programa

"Ahora cambió la forma, pero no el fondo. Él tiene a Canal 13 en el corazón y va a seguir ligado al canal. Sigue trabajando en proyectos y tiene mucho que aportar delante y tras cámara, sobre todo para las nuevas generaciones y los que nos formamos con él", dice Martín Cárcamo, quien cenó hace dos semanas en la casa del animador en Santiago y con quien tiene una amistad forjada gracias a que ambos son rostros de la marca Claro -hasta la actualidad- y condujeron juntos hasta el año pasado ¿Qué dice el público?

"Mi primera relación más cercana con él fue para un comercial donde tuve que ir a Miami por 24 horas. Fue una amistad que se generó, me quedé en su casa, los dos solos. En un momento me invitan a ¿Qué dice el público? y fue un honor ser partícipe de un programa que iba a revisar a su carrera", recuerda Cárcamo. La editora de ese programa, Carolina Silva, añade que "es el conductor más profesional con el que he trabajado, muy exigente y se preocupa por cada detalle y por las personas, que estén bien; organizaba comidas y reuniones en su casa, tiene una memoria de imágenes impresionante".

La última visita de Don Francisco terminó el martes pasado, cuando regresó a Miami, luego de dos semanas y media en Santiago, donde estuvo planificando la próxima Teletón, cuenta Ximena Casarejos, directora de la institución. "Lo vi tranquilo, bien, y efectivamente va a seguir trabajando a contraproyecto en el 13, porque su vínculo con el canal es más allá de un papel", dice Casarejos sobre la situación televisiva del animador, quien retornará a Chile en agosto para seguir en la campaña por la Teletón y festejar los 60 años de Canal 13, donde ahora tiene la modalidad de rostro externo. Un exejecutivo de la televisora dice: "Don Francisco ayudó a cimentar la televisión chilena y ahora está viviendo el ocaso de su carrera con el ocaso de la televisión abierta, como un ciclo que se abrió y comienza a cerrarse con él".