El nombre de Cristián Mason está estrechamente vinculado con la era dorada de las teleseries nacionales, y en su currículum como director destacan títulos que están presentes en la memoria colectiva del público, como La trampa, Fácil de amar, Champaña, Amor a domicilio y Cerro alegre. Todas de Canal 13. La última que realizó, hace 17 años, fue Piel canela (2001), para luego emigrar a TVN y dedicarse a los estelares, tal como en sus inicios en pantalla de la mano de Gonzalo Bertrán. Allí, durante diez años, encabezó programas como El baile, Circo de estrellas, Un minuto para ganar y el reality Pelotón.
Hoy, casi dos décadas después, el hombre que llevó a la pantalla los guiones de Arturo Moya Grau y Cassiano Gabus Mendes regresa a su excanal y también a su antiguo oficio. Y la razón es simple: "Me enamoré de la historia", dice sobre Pacto de sangre, la próxima telenovela nocturna que prepara Canal 13 en conjunto con AGTV Producciones.
"He trabajado varias veces con Pablo Ávila (dueño de AGTV) y por eso conozco esta historia hace seis años. En un café en La Reina, Pablo me habló de ella y le dije: 'Cuando se haga esa teleserie la quiero hacer yo'. Y aquí estoy haciendo este thriller", sintetiza el realizador.
Tuvieron que pasar 17 años para reencantarse con el género, cuenta. Y su regreso tiene lugar en una industria distinta a la que conoció, sobre todo en lo relativo a los presupuestos. Ya no existe, por ejemplo, la posibilidad de grabar escenas en el extranjero, como hizo en Puerto Rico con Marparaíso. "Antes existían muchos recursos. Nos íbamos con elenco completo fuera del país. [Pero] no hemos tenido problemas ahora y no nos hemos fijado en gastos, porque queremos que sea una muy buena producción. Mi obligación como realizador es generar productos lo más bellos posible", asegura.
Las primeras escenas de Pacto de sangre -que tiene entre sus protagonistas a Néstor Cantillana y Loreto Aravena- fueron registradas hace casi un mes, en Cachagua, y el resto se graba en estudios del canal, donde ahora están también los trabajadores del grupo español Secuoya. Una novedad que, según Mason, no interviene demasiado con su trabajo. "Yo manifiesto lo que necesito a Pablo y él lo pedirá a Secuoya. Pero en esa negociación interna no tengo intervención. Sólo pido lo que necesito, que es gente que sepa hacer área dramática. Y tal vez en eso fue lo que más costó ponerse de acuerdo", afirma.
Esta es, eso sí, la primera vez que dirige una teleserie nocturna, que reemplazará a Soltera otra vez 3, que desde abril sufre una baja de sintonía y actualmente promedia 9,1 puntos de rating. Sucederá además en el rol a Herval Abreu, quien asumió la dirección de la mayoría de las teleseries de Canal 13 desde su salida de la señal, en 2002; y de alguna forma, el responsable de ciertos cambios en los protocolos internos de todas las áreas dramáticas de la televisión local, luego de las denuncias en su contra por abusos y acoso.
"Yo trabajé muchos años en las teleseries y nunca tuve un problema", asegura Mason. "Creo ser un tipo bastante moderno y sé que las cosas han cambiado en orden de géneros. No entenderlo es ser muy idiota. El mundo ha cambiado", cierra.