La cantante Demi Lovato está mucho mejor de salud y podría ser dada de alta esta semana, según informó el portal de noticias TMZ.

La artista, quien fue internada el pasado 24 de julio por una sobredosis de droga, estaría estable después de pasar varios días con complicaciones a consecuencia de esta recaída, que la mantiene internada en un hospital de Los Angeles (Estados Unidos).

Según el medio, con esta posibilidad de salir próximamente, sus cercanos están haciendo planes para enviarla a rehabilitación. Se dice que su familia y parte importante del equipo que trabaja junto a ella, se alineó para ayudarla, pero que si ella no acepta internarse, su staff amenazó con abandonarla. "Ella podría morir si no lo hace, y eso no va a estar bajo mi supervisión", comentó a TMZ uno de los miembros del equipo.

El mismo medio informó previamente que la ex estrella de Disney recayó en las drogas y el alcohol hace varias semanas, y que su entorno le ofreció ayuda. La joven de 25 años, sin embargo, se negó a la rehabilitación.

Hasta marzo, Lovato había pasado seis años sobria. Pero en junio, la joven publicó un nuevo tema titulado Sober (sobria), cuya letra relata su regreso a las adicciones: algo que rápidamente se interpretó como una confesión para sus seguidores.

Para los cercanos a la artista, agrega TMZ, este último episodio que la tuvo entre la vida y la muerte, podría remecerla y hacer que acepte tratarse.

Lovato fue encontrada la mañana del 24 de julio en su casa de Hollywood Hills (Los Ángeles), inconsciente y con signos de una sobredosis de droga, después de celebrar una fiesta en el lugar.

La intérprete de Sorry Not Sorry lucha contra las adicciones desde su adolescencia. De hecho, con solo 18 años, ingresó a su primera rehabilitación. Fue justo entonces cuando, además, se le diagnosticó trastorno bipolar.

Junto a eso, Lovato sigue combatiendo problemas alimenticios, que surgieron en su infancia, según confesó en el documental de 2017, Simply Complicated.