1981: Mira mis zapatillas gastadas
Previo a su debut en Viña, se le preguntó cómo lidiaba con la fama y la fortuna. El español respondió que había nacido famoso al ser hijo del torero Luis Miguel "Dominguín" y la actriz italiana Lucia Borloni. En cuanto al dinero, dijo que aún no veía frutos. La prensa comenzó a reír incrédula, ahí Bosé puso sus pies sobre la mesa y mostró sus zapatillas rotas y gastadas. "Tiene gran ascendencia por sus padres, y siempre reunió condiciones para poder ir mutando y no perder su esencia", asegura Fernando Ubiergo, quien se presentó en la competencia folclórica de aquel año.
Canción emblemática: Don diablo.
1982: "No voy a cobrar ni un duro"
Tras desistir en un principio por tener compromisos en México, la producción del Festival insistió en su participación, quien accedió al ver que tenía tres días libres entre sus conciertos en el país norteamericano, argumentando su deuda con el público local. Hasta dijo a la prensa: "No voy a cobrar ni un duro". En aquel tiempo, el lanzamiento de la canción Hermano mío generó especulaciones sobre una dedicatoria a un hombre. Él respondió que estaba dirigida hacia el hermano mayor que siempre quiso tener, situándose en la posición de sus hermanas menores, quienes le contaban todos sus secretos. Al finalizar su show, durante Voy a ganar, se generó un desperfecto técnico, en el momento más álgido; el artista solo atinó a realizar un baile improvisado. "No le creo eso de que no cobró, pero es un profesional maravilloso, no genera ningún problema trabajar con él", dice Sergio Riesenberg, director del Festival en los 80.
Canción emblemática: Voy a ganar.
1984: Maldito retraso
Aquí Bosé se mostró muy molesto al no poder presentar su espectáculo completo. La razón fue el retraso desde el aeropuerto de Milán, que estaba cerrado y desde donde tenía que partir hacia Chile; y por otro lado, parte de su montaje no pudo entrar en el pequeño escenario de Viña. Además, había sido vinculado románticamente con Daniela Romo, ambos lo negaron, sólo haciendo referencia a su gran amistad. "Es uno de los cantantes más cultos que he visto. Es entretenido para conversar. Siempre conversábamos entre comerciales", revela Antonio Vodanovic.
Canción emblemática: Creo en ti.
1994: Incómodo ante la prensa
Tras diez años de ausencia, el intérprete regresó a la Quinta e hizo una conferencia como una de sus primeras actividades. El encuentro tuvo uno de los momentos más tensos de la cita, pues una reportera preguntó sobre su sexualidad, causando una gran molestia en el español: "Si lo soy, no es problema tuyo", respondió. Tras ello, insistió en su incomodidad sobre la obsesión de los medios en torno a tal tema. "Me imagino que para él lo relevante no tiene que ver con su condición sexual, quizá estaba esperando que le preguntaran como iba a ser su show. Él es bien reservado con ese tema. Para mí no es algo que tenga que haber sido relevante en ese tiempo o ahora", recuerda el ex futbolista Frank Lobos, quien perteneció al jurado internacional del Festival ese año.
Canción emblemática: Si tú no vuelves.
1997: Corazones fritos
A diferencia de otras ocasiones, Bosé llegó muy tranquilo a su quinta presentación. Tras un sorpresivo encuentro con Shakira en su avión desde Buenos Aires, la prensa generó un gran caos cuando arribó a la capital. Al llegar a la Ciudad Jardín, se le preguntó sobre su participación en Corazones fritos, el proyecto fílmico que por ese entonces preparaba el director Gonzalo Justiniano. El hispano dijo que por temas de agenda no podría participar, además de expresar que sería un error retrasar la cinta para incluirlo en el elenco. Sergio "Pirincho" Cárcamo, jurado ese año, recuerda: "Bosé es un artista particular, que no tiene que ver con las modas o cosas así. Él tiene una formación cultural que pocos tienen, eso lo demostró de joven cuando hacía lo que quería".
Canción emblemática: Este mundo va.
2001: Sin Grammy, pero con Sanz y Torroja
Tras una larga gira con la cantante Ana Torroja promocionando el disco Girados (2000), el dúo decidió terminar su tour en el Festival.
Durante el encuentro de los españoles con la prensa, Torroja comentó sobre su gusto por el grupo chileno La Ley, quienes justo ese año ganaron un Grammy de EE.UU. El español bromeó al no haber recibido ninguno durante su carrera, además de realizar duras críticas a la premiación, al no ser otorgado a artistas que habían sido grandes en sus países.
Tras presentarse, ambos cantantes tenían planificado volver a sus hogares al día siguiente, pero Alejandro Sanz los invitó a participar en su presentación, como un gesto de agradecimiento a Bosé, quien le dio un espacio en su presentación en 1994, cuando tuvo un bochornoso desperfecto técnico que interrumpió su presentación.
Canción emblemática: Corazones.
2008: Papito repetido
Tras las constantes apariciones del español en la Quinta, la prensa realizó diversas críticas, tildándolo de "repetido" y preguntándose qué sería lo nuevo que mostraría esta vez. Sin embargo, el intérprete de Morir de amor sorprendió con un espectáculo que fue alabado por el "Monstruo", realizando versiones más modernas y frescas de sus grandes éxitos, en el contexto de la gira promocional Papitour.
"Lo que sucede es que artistas como Miguel Bosé tienen que llegar con un 50 o 60% de su presentación con repertorio conocido, a la gente lo que más le gusta es poder corear las canciones que conoce. El planteamiento que él hizo es muy inteligente, porque hizo una muy buena fusión de cosas nuevas y conocidas, matizando y entregándole al público nuevas creaciones", dice De la Fuente, también director en aquella versión.
Canción emblemática: Nada particular.
2013: Desayuno con Francisca Valenzuela
En su novena aparición, el artista realizó dos duetos, uno con Pablo Alborán y otro con la cantautora chilena Francisca Valenzuela, donde interpretaron las canciones Puede que y Morena mía, respectivamente.
El español se contactó con Valenzuela, invitándola a un desayuno para conocerse un poco mejor días antes del Festival, además de realizar un par de ensayos en la Quinta Vergara. "Estaba muy nerviosa, siempre que un artista te invite a cantar algo que no es lo de uno está el terror de que lo puedes echar a perder, y por eso es tan entretenido y emocionante. El equipo era maravilloso, al igual que su banda", recuerda la artista, quien, cinco años después, también califica la presentación como "surreal".
Canción emblemática: Morenamia.
2005: Bomba sexy
Durante su presentación, Bosé jugueteó con las mujeres del público, quienes insistentemente lanzaron el cántico más natural a la hora de elogiar al ídolo: el clásico "mijito rico". En sintonía con ello, la prensa de la época no dudó en calificarlo, a sus casi 50 años, como una bomba sexy.
El director del Festival en aquella época, Ricardo de la Fuente, rememora el comentado espectáculo: "Nunca tuvimos reclamos por ello, para nada. Lo que pasa que Miguel ha tenido una evolución como artista, él ha pasado por etapas, pero ahora está más maduro, ya no es el joven del año 1981, está más relajado, presenta sus éxitos sin necesidad de utilizar otro tipo de excusa".
Canción emblemática: El hijo del capitán trueno.
2018: La visita final
En esta décima participación en el Festival de Viña, abriendo mañana la cita con un récord total, habrá mucha emoción, recuerdo y tributo: será galardonado en pleno escenario y también recibirá un homenaje por parte de la municipalidad de la ciudad, donde participarán políticos, activistas, personalidades de la cultura y músicos. De hecho, la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, anunció que se le otorgará el título de visita ilustre de la Ciudad Jardín, en el mismo hotel Sheraton Miramar. Su llegada al país estaba pactada para ayer cerca de las 21.00 horas. El jueves 22 también se presentará en el Movistar Arena.