Primero postergada por el estallido social y luego reformulada debido a la emergencia sanitaria del coronavirus, la Teletón de este fin de semana estuvo lejos de ser una edición normal. De hecho, sus organizadores la denominaron “de emergencia” en la previa, mientras hubo dudas sobre su realización.
Pese a los pronósticos que apuntaban a una mayor cautela, incluso no fijando una meta, la cruzada superó el monto que se había propuesto en 2018, llegando a los $34.703.593.204 pasadas las 01.30 horas de la madrugada. Una cifra que se podía avizorar, dado que durante su desarrollo siempre estuvo por sobre o similar a los montos de su última versión. “Cuando me dieron el último cómputo la verdad es que yo estaba muy sorprendido”, dice Don Francisco. “La sensación es como si me hubiera pasado un camión por encima”, describe a La Tercera sobre su despertar, más extenso producto de que no se realizó el tradicional almuerzo de domingo de otros años.
El animador detalla que las buenas sensaciones sobre la opción de lograr ese monto aparecieron finalizada la transmisión del viernes, esa que lo tuvo abriendo emocionado en directo desde su casa, tal como el resto de las figuras que acostumbran a estar en el Teatro Teletón junto a él. “Cuando termina el programa y hablo con los que tienen que ver si la gente está colaborando, me dicen: ‘sorprendentemente, la gente está colaborando muy bien’”. En ese momento no había donaciones grandes, era solamente gente que estaba entrando al botón digital”.
El sábado al mediodía, finalizado el bloque matinal, cuenta que se replicó lo mismo: “Me dijeron que era mejor que en una Teletón normal en la mañana. Después, como no tuvimos programa, bajó mucho, se estancó bastante. Al comenzar (el bloque final) yo tenía la certeza de que no llegábamos a la meta, aunque yo realmente creía que, aunque no se lograra la meta, ojalá se lograra convocar a la gente, que la gente sintiera que estaba participando en algo importante, en algo diferente, porque estábamos hablando de la vida, además de juntar la mayor cantidad de recursos para los niños con los que trabajamos”, señala, junto con confirmar que duplicó su donación personal para este año, y revela: “Me dijeron que muchas personas, cientos de miles, habían hecho pequeños depósitos simbólicos, de $500, $1.000, eso nunca pasó en la Teletón. Y también muchos otros depósitos de gente que, según los entendidos, hicieron un esfuerzo grande para superar lo que normalmente entregaba”.
También rechaza que en esta ocasión la meta hubiera estado definida antes por las donaciones de empresas. “Los aportes de marcas no los sabemos antes, solo los productores, porque llamaran una o dos horas antes. En general no se sabe, porque estas decisiones las toman a último momento”.
Frente al inusual formato de este año, que tuvo un Teatro Teletón con butacas vacías, sin cierre en el Estadio Nacional y a los animadores, incluidos él, conectados desde sus casas, el conductor descarta que se puede replicar. “No puedes extrapolar lo que pasó anoche con nada, es imposible”, dice, comparando su atípica experiencia con cuando “un tenista usa una raqueta que nunca usó” y también descartando cambios en el formato en lo inmediato. “El público durante 40 años conoce el tipo de programa y lo ha respaldado. Las cosas siempre pueden cambiar en algún momento, pero no se puede sacar una conclusión de esto respecto a lo otro, este es un programa que no es una Teletón, lleva el nombre, pero es una Teletón de urgencia, de emergencia”.
También muestra satisfacción con lo mostrado por Stefan Kramer el viernes, diferente -desde su casa y con su familia- a su polémico paso por el cierre de la edición 2018. “Siempre he pensado que es un tipo de un talento único. Lo que hizo me gustó mucho. Era un trabajo difícil, quiero agradecerle eso”.
¿Habrá Teletón a fin de año? Don Francisco prefiere responder con una pregunta sobre el contexto: “¿Cómo te imaginas que va a ser la vida de aquí a fin de año? Si mañana aparece una vacuna para el coronavirus, el mundo vuelve igual, pero si esto se demora cinco o seis meses, el mundo va a ser distinto”, finaliza.