Eduardo Fuentes y el rol de la TV: "Hemos estado al debe en la cobertura, en la incapacidad que se tuvo por mucho tiempo de entender la desazón de la gente"

A diferencia de cómo procedieron los otros canales de TV, La Red mantuvo su programación habitual cuando el viernes 18 de octubre comenzó el estallido social en Chile.

Por eso, Eduardo Fuentes se mantuvo en pantalla a la cabeza de Mentiras verdaderas, uno de los programas ancla de la estación, y que va de lunes a jueves a las 22.00 horas. Eso sí, la pauta se modificó, y así lo explica el animador: "ese fin de semana nos juntamos todos a conversar. Nos miramos todos, entendimos que este era un golpe de timón, y que no podíamos seguir haciendo lo que estábamos haciendo. Nos juntamos para ver cómo se venía la mano, y ver cómo nos hacíamos cargo de esto, porque no queríamos parecer una hojita flotando en el agua".

En ese sentido, el programa de conversación cambió su pauta, y dejó de lado algunas de sus secciones, aunque de todos modos mantuvo a algunos de sus panelistas, como la doctora María Luisa Cordero y la periodista Mirna Schindler. "Nuestra pauta fue modificada en un 90 por ciento. Lo importante para nosotros es que todas las voces tengan su espacio. Si alguien se quiere restar, está en su derecho de hacerlo, pero no creo que alguien deba establecer o decir quién debe restarse de este debate. Todos merecemos poder decir algo", asegura.

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El animador Eduardo Fuentes en el set de Mentiras Verdaderas. Foto: Tres Comunicaciones.[/caption]

Y junto con darles pantalla a los políticos, que llevan más de un mes como invitados en distintos paneles y canales, Mentiras verdaderas ha abierto su espectro teniendo invitados como el filósofo y escritor Humberto Maturana, el exfiscal Carlos Gajardo y el comerciante Arturo Guerrero, entre otros. "Queríamos abrir la discusión, para que el que tuviera una idea la planteara. Tenemos políticos, sí, pero queríamos abrir el abanico, y que no estuvieran los mismos de siempre", reflexiona Fuentes.

Y les ha funcionado, porque en los últimos capítulos, el programa ha alcanzado cifras de rating más altas de las habituales. Ante esto, el animador explica que la guerra por la sintonía no ha sido el único fin, aunque reconoce que "es bueno saber que la gente engancha con tus contenidos, y que te están viendo. Pero eso debe estar de la mano con ser un programa que aporte, que colabore a la discusión. En ese sentido, creo que la televisión ha estado al debe. Hemos estado al debe en el enfoque, en la cobertura, en la incapacidad que se tuvo por mucho tiempo de entender la desazón de la gente. Los noticieros no pueden estar pensando en la cobertura que dan solo por el rating".

La crisis social se mantiene y las manifestaciones también, por lo que se viene haciendo hasta ahora, se mantiene, y así lo ratifica Fuentes: "no nos interesa volver a la normalidad, nos interesa mantener la pauta de conversaciones, ser un aporte a la mejoría de este país".