El exilio televisivo de Paz Bascuñán
La actriz lleva casi un año fuera de la televisión y en Mega y Canal 13 señalan que no la tienen considerada en futuras realizaciones. Hoy espera el estreno de dos películas producidas por su marido, Miguel Asensio, donde actúa con amigos suyos.
Un año se cumplirá desde que en agosto de 2018 terminó el contrato de Paz Bascuñán con Canal 13, por el que recibía $14 millones y era la actriz mejor pagada de la estación. Aunque en su entorno han asegurado que quería privilegiar proyectos fuera de la pantalla, en los dos canales que actualmente hacen teleseries dicen que no la han contemplado en sus proyectos presentes ni futuros. Fuentes ejecutivas de Mega señalan a La Tercera que no se han reunido con ella ni con su representante y que tampoco está su nombre en carpeta. En la productora AGTV, que realiza las ficciones para Canal 13, una importante fuente indica que tampoco la tienen considerada y la misma voz desmiente que se haya barajado su nombre para La reina de Franklin, como se dijo en su momento.
Desde que debutó en las telenovelas en 1999, Bascuñán siempre estuvo ligada por contrato a algún canal de televisión: primero fue con Canal 13, luego en TVN y posteriormente regresó a la señal de la que hoy es propietario Andrónico Luksic. En total, 14 teleseries, hasta que el año pasado las acusaciones por acoso y abuso sexual en contra de Herval Abreu y Nicolás López, directores con los que trabajó casi exclusivamente en la última década, "la golpearon anímicamente y la hicieron tomar distancia, porque ganó algunos enemigos en el medio, por la postura que tomó, apoyándolos", reconoce una cercana de la actriz.
Sin ofertas para hacer teleseries, Bascuñán reapareció el sábado pasado en televisión, en La divina comida, donde como todos los invitados recibió un millón de pesos por cuatro jornadas de grabaciones. Tras meses de intentos de la productora Kuarzo -a cargo del espacio de CHV-, aceptó ir luego de que su participación fuera blindada convidando también a Antonia Zegers y Neilas Katinas, como reconoce una fuente del equipo: la actriz es una de sus mejores amigas y con el bailarín son cercanos y hace unos meses realizaron el piloto de un espacio de baile que aún no tiene canal interesado. Su participación en La divina… causó controversia en redes sociales por la defensa que hizo de su amigo y padrino de uno de sus hijos, Nicolás López, formalizado por violación, abuso sexual y ofensas al pudor, en una investigación que debe concluir a fin de mes. "El ser una persona jote, descriteriada, no es lo mismo que ser un violador y un abusador sexual", dijo la actriz, añadiendo sobre una de las denunciantes: "Por un escándalo, bueno, de repente puedes saltar a la fama".
López, en su cuenta de Instagram, le agradeció: "Muchas gracias por tu valentía y gran calidad humana al hablar sobre las evidencias que se mostraron en la audiencia y por defender la presunción de inocencia". En tanto, tres de las denunciantes del director de Sin filtro, al ser consultadas, declinaron referirse a las palabras de Bascuñán.
Círculo de confianza
Con contrato vigente como rostro de la marca Johnson, Bascuñán se ha sumado a la moda de utilizar su cuenta en Instagram para publicitar marcas. Así, la actriz que viene llegando de Madrid y el lunes regresa a México, postea una vez al mes una foto con la marca Lancome, otra para Honda, por no menos de $300 mil por foto, indican fuentes consultadas.
Pero los esfuerzos de la protagonista de Soltera otra vez 1, 2 y 3 han estado en el cine. En diciembre pasado partió el rodaje de Perra vida, dirigida por Felipe Braun, una comedia con las vidas de cuatro dueños de perros, de la que aún faltan por filmar escenas. Con estreno para 2020, es un proyecto de Tiki Pictures, la productora que formó su marido, Miguel Asensio, tras el cierre de la que tenía junto a Nicolás López. "Una comedia que junta al dream team del cine nacional", dice la cuenta en Twitter de Tiki Pictures, aludiendo a un elenco que reúne a Bascuñán con tres amigos suyos: Antonia Zegers, Marcial Tagle y el mismo Braun.
"A Paz la conozco no de ahora sino de toda la vida y fuera de ser una excelente actriz, es una excelente persona y le tengo mucho cariño", dice Braun sobre su experiencia dirigiendo a la actriz, quien también participa en el último filme de López, Dulce familia, que en México lleva 2,2 millones de espectadores desde su debut, el 10 de mayo. El jueves se estrenó en Ecuador, pero en Chile no tiene fecha. Sí tiene su estreno agendado para enero de 2020 Los hombres no lloran, remake del filme que dirigió López en México y donde Bascuñán también se reúne con Tagle y Braun, bajo la producción de López-Asensio.
Dos amigos de Bascuñán, quien no respondió a los llamados de La Tercera, dicen que trabajar junto a Asensio y actores amigos "es premeditado, se siente segura en su círculo de confianza. No quiere exponerse a malas ondas". En esa misma línea, en los últimos meses ha transitado entre Ciudad de México y Santiago, acompañando a su esposo, quien con su productora tiene varios proyectos en el extranjero -entre ellos un documental sobre Rapa Nui, dirigido por Felipe Braun- y con una idea que, dicen varios amigos suyos, les ronda: radicarse en México.
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