Era parte de la tradición de Viña del Mar: el premio sagrado, el más difícil de alcanzar, era el de la Gaviota de Plata, el que sólo recompensaba al artista que realizaba una presentación superlativa, exenta de errores o con la energía suficiente para encender a todo el público de la Quinta Vergara.
Pero en las últimas décadas, ya las Gaviotas se han ido coronando cada vez más como parte del paisaje. Tanto, que un dato impresiona: en Viña 2018, todos los artistas se llevaron la Gaviota de Plata, y si no hubo un "doblete perfecto" -con todos llevándose también la Gaviota de Oro- fue sólo por la excepción de la humorista Jenny Cavallo.
Algo más llamativo es que esto, lejos de ser la excepción, comienza a ser la tendencia. Porque en la edición 2017 sí se hizo el "cartón perfecto", y todos quienes se presentaron en el escenario de Viña se llevaron Gaviotas de Plata y de Oro: incluso, Isabel Pantoja se llevó una hasta ahora única Gaviota de Platino.
El registro implica que todos los artistas que se han presentado en los últimos años se han llevado galardones, y que Cavallo es la única en las ediciones 2017 y 2018 en no recibir la Gaviota de Oro.
Algo muy diferente de la realidad antigua, en que la Gaviota era uno de los premios más complejos de lograr en el panorama musical latinoamericano.