A las 22.06 horas, con la animación de Karen Doggenweiler y Álvaro Escobar, comenzó la séptima versión del Festival del Huaso de Olmué que transmite TVN. Una cita encargada de inaugurar la temporada de festivales televisados.
Aunque en las afueras del Patagual, el habitual recinto donde se hace el espectáculo, un pequeño grupo de personas se manifestaba gritando "el pueblo unido jamás será vencido", el ballet Bafochi materializó, con una presentación sobre el medioambiente y la contaminación, la obertura del evento, el que se prolonga durante cuatro jornadas.
Diez minutos más tarde, aparecieron sobre el escenario los anfitriones de la noche, mencionando a los artistas que más tarde se presentarían, y bastó con que Doggenweiler anunciara a los colombianos de Morat, para que se desataran los primeros gritos de la galería, donde no se vislumbró ningún tipo de pancartas. Este año, la producción restringió la entrada de carteles, los que en ediciones anteriores eran leídos en pantalla por los animadores.
Eso sí, cerca de la una de la madrugada, aparecieron algunos carteles, pero sólo aludiendo a algunas ciudades del país o a artistas como Filomeno.
La primera en cantar en la edición número 51 del Festival de Olmué, justo después del beso de los animadores, fue Paloma San Basilio, que debutó en el Patagual con Cariño mío. Le siguieron, durante casi una hora de show, éxitos como Beso a beso... dulcemente, Juntos, Demasiado herida, además de versiones propias de Te regalo una rosa, de Juan Luis Guerra, y los boleros Sabor a mí, Contigo en la distancia y El día que me quieras. Finalmente, la española se despidió con el clásico local Gracias a la vida.
Luego, fue el turno del humorista conocido como El Huaso Filomeno, el que logró hacer reír al público con una rutina clásica y rozando, pero de forma muy sutil, el estallido social con un par de chistes, aludiendo a la clase política y a figuras como Camila Flores. "Más que hablar hay que actuar", fue una de las frases en que disparó contra los políticos, aunque siempre bajo un tono festivo y lúdico.
Al cierre de esta edición estaba considerada la presentación del grupo colombiano Morat.