La semana pasada, los días jueves y viernes, Nicolás López declaró por cerca de siete horas en calidad de imputado en la Fiscalía Metropolitana Oriente por acusaciones de abusos sexuales interpuestas en su contra por ochos mujeres. En dicha ocasión, el cineasta, junto a su abogada Paula Vial -y según ella misma especificó- entregó audios, videos y conversaciones de Whatsapp para intentar demostrar su inocencia.

Días después, López abrió un canal de YouTube bajo el nombre "El caso López", en el que se publicó parte del material que busca desacreditar a sus víctimas. En total, fueron 10 los videos que se elaboraron, los que preparó durante tres meses en su casa. El primero de ellos hacía referencia a la relación que tuvo con la actriz María José Vidaurre (Soltera otra vez 3), una de las denunciantes. Su duración era de 16 minutos.

Ahí, con una voz en off que relataba los hechos, exhibía conversaciones en un lapso de casi tres años. Hasta ahora, no se han difundido otras grabaciones de esta misma índole.

Ante esto, la Fiscalía se manifestó ayer recalcando que las indagatorias deben mantener el secreto investigativo. A través de un comunicado de prensa, rechazó la viralización de testimonios de las víctimas por parte del director y aseguró: "rechazamos cualquier tipo de práctica que busque desacreditar a través de redes sociales a quienes tienen la condición de víctimas de hechos graves, que se encuentra en actual proceso de investigación".

El Fiscal Regional Manuel Guerra Fuenzalida afirmó que "nuestro compromiso como Ministerio Público es con la verdad y con las víctimas, a quienes apoyamos y comprendemos. Nosotros respetamos a las víctimas y las protegeremos en el adecuado ejercicio de sus derechos". Teniendo en cuenta esto, el fiscal dispuso reforzar la protección a las denunciantes con el apoyo de la Unidad de Víctimas, la que las contactará para así "disponer el acompañamiento necesario ante los últimos hechos que han debido afrontar".