Probablemente, en estos precisos momentos, Francisco Reyes está armando su equipaje, para mañana en la noche embarcarse a Los Angeles, California, como parte del equipo de Una mujer fantástica, la película chilena que está en la carrera por el Oscar en la categoría extranjera.
"¡Qué emoción!", dice el actor, reconociendo que le genera gran expectación estar sentado el domingo en el Teatro Dolby junto al director Sebastián Lelio y su co-protagonista, Daniela Vega, la actriz que ha acaparado todas las portadas locales.
Reyes intenta moderar su optimismo frente a lo que puede pasar con la cinta que ya ganó un Goya, y por eso confiesa: "Todo lo que está pasando con esta película es maravilloso, porque se ha hablado mucho de ella y ha tenido muy buena críticas. Todo esto habla del cine chileno, de los actores chilenos y de los directores chilenos, y eso es bueno para todos. Todo lo que está pasando ahora es solo ganancia y un regalo, y lo que siga pasando, también, con Oscar en la mano o sin Oscar en la mano".
¿Está ilusionado con la idea de ganar?
Yo no quiero hacerme ilusiones, porque después viene el porrazo. Pero no corresponde deprimirse si no se gana, porque Mujer fantástica voló a una altura maravillosa. Ya está nominada al Oscar, Daniela Vega, su protagonista, ya está en ese escenario entregando otros premios. Avanzamos demasiado con este fenómeno.
¿Pero qué le dice su instinto?
La sensación global es que el Oscar viene. Ojalá sea así, porque esta es una película linda, inteligente y sensible.
¿Qué siente al pensar que el domingo estará en esa ceremonia que es tan glamorosa?
Es fascinante y emocionante ser parte de esto, aunque la gran estrella acá es Daniela Vega. Partimos el jueves, y allá tenemos algunas actividades de prensa con Sebastián Lelio y Daniela, antes del domingo. Y luego, solo cruzar los dedos, ganar el Oscar y saltar como mono.
La misma noche que Reyes viaja a Estados Unidos, TVN, su casa televisiva hace 28 años, estrenará a las 22.40 horas Santiago paranormal, la serie que a través de 12 capítulos unitarios, mostrará historias basadas en personas que vivieron hechos inexplicables que le cambiaron sus vidas.
"Son relatos verdaderos. Hay historias desde casas embrujadas, hasta situaciones síquicas extrañas, pasando por los diferentes niveles de lo que puede llamarse paranormal. Y su contexto es sumamente urbano, en Santiago. Se reconoce la ciudad y tiene un aspecto más novedoso, que es su relación con la tecnología. Y dentro de esta historia, yo soy el presentador", explica el actor.
¿Tiene algún gusto particular por lo paranormal?
No. Pero había una serie de televisión, cuando yo era chico, que se llamaba Un paso al más allá, y había un actor de Hollywood, muy conocido de la época, que presentaba historias de objetos que volaban y esas cosas. No me puedo acordar del nombre, pero me encantaba verlo cuando era chico. Años después, ese personaje soy yo. Yo presento las historias, dándole un cierto toque de intriga.
Tomando en cuenta el estilo del proyecto, ¿hará algo parecido a Carlos Pinto? ¿Aparecerá en medio del humo?
No, aunque habría sido divertido. Este programa tiene otra estética y es de otra época. Las historias son muchos más modernas y contemporáneas. Yo lo definiría como un presentador de películas de misterio y suspenso. Son episodios que buscan mantener la tensión, y estar sentado a la punta de la silla.
¿Por qué aceptó este espacio?
El canal me lo propone, y a mí me pareció bien atractivo, porque hay cierto juego, cierta seducción con el espectador, y creo que eso está pintado para un actor. A mí, además, me entretiene el tema paranormal y no me quita mucho tiempo hacerlo. Yo no tengo ninguna obligación de hacerlo. Esto también es parte de un espíritu colaborativo que hay dentro del canal. Estamos todos empujando para que nos vaya bien, para lograr conectar mejor con las audiencias.
Usted es parte de Dime quien fue, la teleserie nocturna de TVN. ¿Qué opina del bajo rating conseguido?
Eso es parte de la situación que estamos viviendo como canal, y los procesos son lentos. La audiencia no se gana de un día para otro. No basta con tener un súper buen elenco, porque también hay que tener buen marketing, buenas historias, y empezar a hacer que la ola se venga para acá de nuevo. Creo que hay que seguir perseverando y ponerse como meta contar historias atractivas, historias que tengan resonancia en la gente. Hay que hacer un trabajo grande, y lo que estamos haciendo ahora es intentar levantarnos después de la crisis que hemos tenido. Yo estoy con fe porque es importante para todos tener un canal público.
¿Cree que ha sido injusto la poca audiencia que lograron captar?
¿Injusto? No, acá no hay nada de injusticia. Hay hechos concretos de estar donde estamos. La dificultad está en meter todo eso en una ecuación para poder sacar conclusiones. Además, hoy la competencia está en manos de grandes consorcios económicos. Son poderes económicos importantes los que están al otro lado, lo que hace que esto sea una competencia completamente disímil, porque nosotros no podemos tocar recursos de nadie, excepto de la publicidad. Creo que hay estructuras del canal que no se han modificado del 90, y creo que es importante meter mano ahí.
¿Siente que lo peor ya pasó?
Creo que estamos reconstruyendo equipo, porque ya todos saben que nuestra área fue desmantelada. Hay que meterle harta cabeza a esta tarea. Me muero de pensar que TVN desaparezca o pase a ser comprada por otra de las diez grandes familias de este país. Eso sería nefasto para todos. Siento que hay que tenerle menos miedo al monstruo.